Más de 2,5 millones de infectados. Esa es la última cifra que la Universidad Johns Hopkins ha ofrecido en su repaso numérico a la pandemia.
El Político
Este miércoles 22 de abril ha amanecido con 2.567.327 casos registrados en el mundo, de los que cerca de un tercio se concentran en Estados Unidos, donde han sumado 39.500 positivos y más de 2.400 muertos en un solo día.
Los datos de fallecidos alcanzan los 177.501, mientras la cifra de recuperados también va en aumento y ya se celebra la curación de 686.634 personas que tuvieron que hacer frente al COVID-19.
Mientras unas y otras cifras siguen creciendo, en Estados Unidos hay temor a que una segunda ola de coronavirus sea peor que la actual.
Así lo augura en una entrevista en el diario The Washington Post el director de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, Robert Redfield.
«Existe la posibilidad de que el ataque del virus en nuestra nación el próximo invierno sea incluso más difícil que el que acabamos de atravesar. Vamos a tener la epidemia de gripe y la epidemia de coronavirus al mismo tiempo», vaticinó.
Tener dos enfermedades respiratorias simultáneas añadiría una presión que califica como inimaginable al sistema sanitario.
Según Redfield, los funcionarios federales y estatales deben usar los próximos meses para prepararse para lo que se avecina. A medida que se levanten las órdenes de confinamiento, los funcionarios deben enfatizar la importancia continua del distanciamiento social, aseveró.
También necesitan ampliar masivamente su capacidad para identificar a los infectados con el uso de pruebas y encontrar a todas las personas con las que interactúan a través del rastreo de contactos. Hacerlo evita que los casos nuevos se conviertan en brotes más grandes, subraya al diario estadounidense el alto funcionario.
Al ser preguntado por las protestas en todo el país contra las órdenes de "quedarse en casa" y los llamamientos a los estados a ser "liberados" de las restricciones, que han sido apoyados en Twitter por el presidente, Donald Trump, dijo que esta actitud "no es útil".
Redfield precisó que él, junto con otros miembros del grupo de trabajo sobre coronavirus de la Casa Blanca, ha enfatizado la importancia del distanciamiento social "y el enorme impacto que ha tenido en este brote en la nación".
Los CDC tienen aproximadamente 500 empleados en los estados que trabajan en una variedad de problemas de salud pública, y la mayoría se centrará en la respuesta a la COVID-19, dijo Redfield.
Fuente: DW