La directiva del Senado brasileño se rebeló hoy ante una cautelar dictada por un juez del Supremo que suspende de su cargo al presidente de ese órgano, Renán Calheiros, por su condición de reo en una causa penal por supuesta corrupción.
Este embrollo jurídico llevó al Senado a ratificar a Calheiros en su cargo y a suspender las sesiones previstas para hoy, así como añadió más incertidumbre a la delicada situación política de Brasil y causó "preocupación" en el Gobierno de Michel Temer.
Lea también: Remueven al presidente del Senado de Brasil por escándalo de corrupción
Calheiros, quien desde la semana pasada es reo en un proceso por supuesta corrupción en el Supremo, es dirigente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera Temer, quien confía en su formación para impulsar la votación de impopulares medidas de un severo ajuste fiscal.
Para complicar más las cosas, si Calheiros se ve obligado a dejar ese cargo, su sustituto será el actual vicepresidente del Senado, Jorge Viana, del Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenece la expresidenta Dilma Rousseff, destituida en agosto pasado y que califica a Temer y al PMDB de "golpistas".
Lea también: Brasil: Producción de vehículos cae un 14,6 % de enero a noviembre
El conflicto, sin precedentes y de ribetes rocambolescos, se gesta desde la semana pasada, cuando el Supremo instauró un juicio penal contra Calheiros, bajo la sospecha de que favorecía a una empresa que, a cambio, pagaba la pensión de una hija que tiene fuera del matrimonio.
Con información de EFE