¿Llegó el momento en el que el gobierno de los EEUU regule el mundo de los criptoactivos? ¿La nueva estafa en el sector, está vez la realizada por FTX será el principio para fiscalizar este ámbito financiero?
Mario Beroes Ríos/El Político
Ambas interrogantes son parte de las muchas preguntas que los senadores estadounidenses Debbie Stabenow y John Boozman han hecho en un nuevo proyecto de Ley de Protección del
Consumidor de Productos Digitales.
FTX ¿la gota que derramó el vaso?
Durante un corto tiempo, la comunidad de criptomonedas no estaba segura de cómo el gobierno de los EEUU respondería a la crisis de FTX, ya que se entiende que el proyecto de ley DCCPA ha sido fuertemente apoyado por el CEO de FTX, Sam BankmanFried.
Sin embargo, los acontecimientos al declarar la quiebra y acogerse al Capítulo 11 de la Ley, obligó a ambos senadores "a acelerar la necesidad de una mayor supervisión federal de la industria de activos digitales".
"La presidenta Stabenow y yo seguimos comprometidos con el avance de una versión final de la DCCPA que creará un marco regulador que permitirá la cooperación internacional y les dará a los consumidores una mayor confianza en que sus inversiones son seguras", dijo el senador Boozman.
Se sabe que Bankman-Fried es un firme partidario del proyecto de ley sobre criptomonedas. De hecho asistió a varias audiencias en el Senado; inclusive publicó un post titulado "Posibles normas de la industria de activos digitales" el pasado 19 de octubre.
Faltan "detalles"
Los senadores no revelaron detalles adicionales en cuanto a la etapa en que se encuentra la DCCPA y cuándo se publicará el proyecto de ley para que el Senado lo revise.
El proyecto de ley DCCPA se introdujo oficialmente en el Congreso de los Estados Unidos el 3 de agosto de 2022.
Si la DCCPA se convierte en ley, le otorgaría a la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC), uno de los dos reguladores del mercado estadounidenseuna ampliación de los poderes regulatorios sobre el sector.
El proyecto aún tendrá que ser aprobado por el Senado y la Cámara de Representantes de EE.UU. y ser firmado por el Presidente Joe Biden para convertirse en ley.