Un nuevo estudio chino revela que el núcleo interno de la Tierra podría estarse frenando y comenzaría a moverse en sentido contrario.
El Político
El núcleo interno de nuestra Tierra, es una esfera de hierro fundido casi puro, de unos 1200 kilómetros de diámetro. Se encuentra entre los 5100 y 6370 kilómetros de profundidad.
Según el estudio, el movimiento del núcleo se habría frenado o estaría rotando a una velocidad menor. Este cambio en su rotación podría, en un período de miles de años, generar cambios en el campo magnético que protege a la Tierra.
El núcleo es la capa más profunda y pesada de la Tierra. Está dividida en dos secciones: una externa, fluida, de los 2.900 a los 5.100 kilómetros. Y otra más interna, que llega al centro de la esfera, a los 6.370 km.
Es la zona más comprimida y, por eso, sus materiales son los más densos. Pues ocupa el 16% del volumen terrestre y representa un 32% de su masa.
Sobre esta capa se encuentra el manto, que es la parte más gruesa y constituye el 82% del volumen del planeta, y por encima se sitúa la corteza, el área más exterior y delgada.
Nature Geoscience informó que el núcleo de la Tierra se detuvo y es posible que ahora gire en sentido contrario a la superficie.
Este suceso podría tener consecuencias globales en el clima y el nivel del mar, así como acortar los días en unas fracciones de segundo. pic.twitter.com/RXKWjh6Ftc
— History Latinoamérica (@HistoryLA) January 24, 2023
Detalle: el campo magnético de afuera
mueve el interior del planeta
El núcleo interno sólido, se mueve impulsado por el campo magnético generado en el externo. No está rígidamente unido al resto de la Tierra. Esto debido a que la capa que lo envuelve es líquida.
Así, esta parte más profunda no gira acompasada con las otras secciones del planeta. Esta parte se va frenando por el movimiento de las mareas y el alejamiento de la Luna. Sin embargo, los investigadores chinos han descubierto que se ha frenado y podría haber comenzando a invertir su sentido de rotación.
El estudio sobre los hallazgos vinculados a la rotación del núcleo fue publicado en Nature Geoscience. Los dos autores del trabajo son Yi Yang y Xiaodong Song, del Instituto de Geofísica Teórica y Aplicada de la Universidad de Pekín, en China.
Los resultados podrían arrojar luz sobre los misterios de las profundidades de la Tierra, como el papel que desempeña el núcleo interno en el mantenimiento del campo magnético del planeta y en la velocidad de rotación de todo del globo terrestre y, por lo tanto, en la duración del día.
El astrónomo Guillermo Goldes habló con @madorni y equipo en #CristinaSinVueltas y afirmó que el núcleo de la Tierra no se detuvo sino que varía en su velocidad de rotación y que no tiene ninguna consecuencia en la vida cotidiana. https://t.co/hkydxHBs8M
— Radio Rivadavia (@Rivadavia630) January 24, 2023
No todos están de acuerdo con el estudio
Un experto argentino analizó el flamante estudio sobre el núcleo de la Tierra: Y ha dicho que: "es imposible desde el punto de vista de la física que el núcleo interno terrestre se haya detenido".
Se trata de Augusto Rapalini, investigador superior del CONICET y director del Departamento de Geología de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires – UBA.
Según Rapalini: "el núcleo interno de la Tierra rota igual que la superficie y a la misma velocidad. Aquí lo que tenemos es una mala interpretación del estudio original de Nature Geoscience, que hicieron los investigadores chinos de la Universidad de Pekín".
Rapalini explicó que hace 40 años nadie se preguntaba si nuestro núcleo terrestre se movía más rápido o más lento. "Pero estudios más avanzados en los últimos años han comprobado distintas mediciones sobre la velocidad del núcleo interno de la Tierra".
Y agregó que: "lo que pasa es que los investigadores chinos estudiaron este patrón reciente del movimiento del núcleo, con los registros sísmicos de Alaska y de las Islas Sándwich del Sur. Estudio que se remonta a 1964 y parece estar asociado con un retroceso gradual del núcleo interno, como parte de una oscilación de aproximadamente siete décadas".
Cabe destacar que nuestro planeta tiene un campo magnético invisible, que lo rodea y ese campo está inducido por los metales que se mueven en el núcleo externo.
El campo magnético es vital. Si no existiera, el viento solar destruiría la vida sobre la Tierra. Si el núcleo interno rotara a menor velocidad, el campo magnético podría perder intensidad. Y si el núcleo se detuviera, el campo magnético podría desaparecer, hasta que el núcleo vuelva a rotar.