El servicio eléctrico en Venezuela ha retrocedido 50 años, gracias a las malísimas condiciones en la que se encuentran las subestaciones y la falta de inversión en las mismas, así como mantenimiento.
El Político
Especialistas señalan que recuperar este sector tomará entre cinco y seis años, esto si se ejecutan en forma adecuada las inversiones y los planes, pues el deterioro en las instalaciones es muy profundo, según lo manifestaron los propios sindicalistas de la empresa eléctrica.
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— El Político (@elpoliticonews) May 13, 2018
Según reseñó el diario El Nacional, en el período de las noventa Venezuela era la país más electrificado de América Latina, dado que el 92% del territorio contaba con un suministro de energía confiable y de calidad.
Un empleado de Corpoelec indicó que “con la consigna de ‘Luz en cada rincón del país’, la Compañía Anónima de Administración y Fomento Eléctrico inició en 1958 la tarea de electrificar a Venezuela, objetivo que se cumplió en la década de los setenta junto con las otras empresas eléctricas del Estado y privadas, que acometieron grandes obras“.
“La planificación se hacía para cubrir el crecimiento interanual de la demanda durante 20 años porque el sector eléctrico requiere la ejecución de los planes con mucha anticipación, pero lo más importante es que se cumplían rigurosamente los programas y protocolos de mantenimiento de las instalaciones“, dijo otro trabajador.
Diariamente surgen decenas e interminables quejas que recibe el servicio eléctrico a lo largo y ancho del país. El abastecimiento eléctrico se cae todo el tiempo, el alumbrado público es deficiente y en oportunidades hasta inexistente. Las líneas se caen y persisten en esa fase por mucho tiempo.
A pesar de la voluntad de los trabajadores de la empresa, los mismos no tienen como realizar su labor ante la inexistencia de los mecanismos y materiales requeridos para tal objetivo. Dicha situación representa otra muestra del deterioro que se suscita hoy día en Venezuela, ante la mirada del gobierno dictador que se enriquece a costa de lo que sea.
Con información: El Nacional