Este jueves se conoció que las llamas originadas en el centro histórico de Santiago de Cuba dejaron un balance de, al menos, siete comercios afectados.
Entre ellos se encuentran locales de las tiendas Puma y Mustique, así como la cafetería Marilyn, el bar Kon-Tiki, la cremería Las Novedades y los servicios fotográficos de Trimagen.
Según explicó ‘Granma’ se han iniciado los trabajos para demoler los inmuebles dañados, además de retirar líneas eléctricas y limpiar los desechos que invaden los establecimientos.
Las labores para restablecer los servicios en la confluencia de las calles Enramadas y San Pedro se extenderán durante las 24 horas de cada jornada.
"Solo se harán algunos cambios en locales donde sea necesario un mejor servicio y cuya ambientación estará a cargo del grupo de imagen y propaganda de la provincia, para que en todos los casos queden más bonitas y acogedoras que antes del siniestro", aseguró al citado medio el vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial, Gilberto Romero Saunder.
El fuego se originó el pasado martes en la cafetería estatal Marilyn sin que, por el momento, las autoridades santiagueras hayan informado de la existencia de muertos.
El suceso se inició pasadas las seis de la tarde y dejó dañados más de 400 metros cuadrados de zona comercial. Pasadas cinco horas, se controló el fuego con la ayuda de 25 camiones cisterna y 11 automóviles de bomberos de la Empresa de Acueductos y de la policía.
En el operativo para que la normalidad vuelve a los negocios de la zona participarán la Empresa Eléctrica y ETECSA, además de la Oficina del Conservador de la Ciudad, los ministerios de Turismo e Interior y la Empresa de Servicios al Sector de la Educación.
El año pasado el número de incendio en la mayor de las Antillas llegó a 16.000 y las principales causas fueron el mal estado de los extintores y de los sistemas de detección, así como la combustión de residuos.
Con información de EFE