Una mujer de 81 años que vive en la calle en Fort Lauderdale, en Florida (EE.UU.), afirma ser hija del dictador cubano Fulgencio Batista y haber sido sacada de Cuba un día antes de la Revolución de 1959, según informan medios locales de Miami.
La mujer, que mostró al diario El Nuevo Herald su documento de identidad cubano, a nombre de Carmela Batista, nacida el 7 de julio de 1935, no tiene techo desde hace dos años y vive en un parque de la ciudad situada a 40 kilómetros de Miami junto a su hija adoptiva, Ana Batista.
El canal de televisión ABC News fue el primero en dar con esta mujer que afirma que es una hija extramatrimonial de Batista, quien fue derrocado el 1 de enero de 1959 por la Revolución liderada por Fidel Castro, y de Marina Estévez, quien, según dice, años después de ser madre se casó con otro.
Carmela Batista mostró a los periodistas que entre sus pertenencias tiene fotos de su madre y de Batista, y en una de ellas aparecen las palabras "besos, Carmelina" en el reverso.
Según contó a El Nuevo Herald, Batista fue un buen padre que se ocupaba de que "estuvieran estudiando, que estuvieran bien", y al que no volvió a ver después de ser enviada a EE.UU., porque "a los hijos (de Batista) nos iban a matar".
Un asistente de Batista le avisó un día antes de que iba a conocer la nieve y la mandaron a Nueva York con unos familiares. Nunca más regresó a Cuba.
Según le dijo a ABC News, que el pasado martes publicó un reportaje acerca de Carmela, cuando su padre murió, en 1973, heredó más de un millón de dólares y se compró una casa en el sur de Florida, donde se casó, aunque su matrimonio duró menos de un año.
En esa época trabajó como profesora de piano y secretaria médica.
En 2015 fue desahuciada junto con su hija Ana, que tiene 28 años, de la casa donde vivían en Fort Lauderdale por no pagar las cuentas.
Fuente EFE