La réplica de la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT) no se hizo esperar. No bien Cristina Kirchner terminó ayer con su catarata de tuits convocando a sus seguidores a movilizarse junto con la central obrera el 7 de marzo próximo, los gremios marcaron una tensa distancia con la ex presidenta.
Redacción El Político
"Me es indiferente (la convocatoria de Cristina). No queremos partidizar la marcha. No va a haber ningún aprovechamiento político. No hay que desvirtuar las consignas y el planteo que tiene la movilización para llevarlo a ningún molino de tinte partidario", reaccionó Héctor Daer, uno de los integrantes del triunvirato de mando de la CGT.
A primera hora, y a través de las redes sociales, Cristina había instado a la militancia kirchnerista a sumarse a la protesta sindical en contra del Gobierno. La CGT, que contará con el respaldo de las dos vertientes de la CTA, se movilizará en contra de los despidos y la apertura de las importaciones, aunque sumó otras demandas, como "paritarias libres" y evitar una "flexibilización" de las leyes laborales.
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"El 7, yo lo veo a Bonadio, pero por favor… Ustedes hagan que el Gobierno vea al Pueblo. Marchen junto a los trabajadores y trabajadoras", escribió la ex jefa de Estado en su cuenta de la red social Twitter. El mismo día de la marcha que organizan los sindicatos, Cristina Kirchner deberá presentarse en los tribunales de Comodoro Py ante el juez Claudio Bonadio para declarar sobre los negocios inmobiliarios que la vinculan con Lázaro Báez. Tras la declaración, Cristina no descarta sumarse a la marcha, pese al rechazo gremial. La Cámpora, su brazo militante juvenil, ya anticipó que dirá presente.
El panadero Abel Frutos subió el tono de la réplica gremial al kirchnerismo. "Cristina es parte del pasado. Se acordó tarde de acompañar a la CGT. El kirchnerismo debería organizar varias marchas más, pero a Comodoro Py", ironizó.