La Asociación Sindical de Cooperativistas y Obreros del Transporte (Ascot) realizó un paro parcial el pasado jueves para reclamar ante la Intendencia de Montevideo sobre los cambios en el sistema de transporte que se impulsan desde la administración.
Unos 150 cooperativistas se concentraron en la explanada de la intendencia, donde también concentraron una veintena de ómnibus, en su mayoría de la cooperativa Coetc.
Uno de los puntos que los trabajadores reclamaron con más fuerza fue la masificación que pretende el gobierno departamental de la tarjeta STM. La comuna firmó un acuerdo con Abitab y con la Banca de Quinielas para aumentar los puntos de recarga de la tarjeta a unos 2.500 antes de fin de año.
Además, a partir del 13 de noviembre quienes no tengan boletos en la tarjeta y lo compren al momento de subir al ómnibus deberán pagarlo $ 2 más caro que si lo hicieran de modo prepago. El mínimo de compra prepaga es de cinco boletos, lo que implica un desembolso de $ 150 para el usuario.
"Los más necesitados no disponen de cierta plata para recargar la tarjeta, es evidente que no puede pagar más arriba del ómnibus", dijo a El Observador el dirigente de Ascot, Jorge Acosta.
Otro de los motivos por los cuales los trabajadores están disconformes con esta medida es porque consideran que la decisión apunta a eliminar los puestos de trabajo de los guardas. Entre las reivindicaciones también estuvo la regulación de las aplicaciones de transporte con autos particulares, como Uber o Easy Go, y la amenaza del sistema Tubus, que ofrece a través de un sitio web amionetas privadas con recorridos previamente establecidos.
"Hemos tenido anuncios de la intendencia de que somos mugrientos, porque los coches están sucios y se lo hemos dicho al intendente: el más mugriento es él", dijo ante los trabajadores el dirigente Jorge Suárez, que recibió gritos y aplausos en señal de apoyo. El cooperativista recordó la época en que el intendente Daniel Martínez era dirigente sindical y dijo que le daba "vergüenza" que hoy en día no tuviera en cuenta a los cooperativistas del transporte.
Luego de que los dirigentes dieran sus oratorias, pasaron al frente varios trabajadores que reforzaron las críticas.
Sandra Correa, la primera guarda mujer de Coetc, dijo que Martínez fue a comer con los cooperativistas en el pasado y que ahora les quería "sacar las fuentes de trabajo". Parada de espaldas a la intendencia y con el micrófono en la mano, pidió que el jefe comunal bajara a hablar con los trabajadores, aunque eso no sucedió.
"Tenemos el boleto caro porque hay muchos pases libres en este país por discapacidad, pero no todo el mundo está discapacitado, hay favores políticos que tiraron a la marchanta y la población tiene que pagar. Que se acaben los domingos gratis para la gente adulta, no hay ninguna empresa que pueda subsistir así", se quejó luego en diálogo con El Observador.
Con información de El Observador