La batalla legal por el control del Eastern National Bank, una entidad financiera ubicada en Miami, se complica por la aparición de nuevas demandas entre los socios, quienes se acusan de ser "colaboradores del régimen de Nicolás Maduro".
Mario Beroes/El Político
Juan Carlos Santaella, propietario original del banco, demandó a los miembros de la junta Directiva, incluida a Gabina Rodríguez, quien presidió la entidad entre el 2015 y el 2021. Santaella alega "que le robaron el banco un grupo de chavistas".
Juan Santaella, quien fue dueño de Bancor en Venezuela, quiere recuperar el Eastern National Bank y, también, la sede existente en la isla de Curazao.
El Eastern National Bank tiene casi 260 millones de dólares en activos y posee cuatro sucursales en el sur de Florida, incluyendo Miami, Hialeah y Doral.
Producto de la mala práctica, el Eastern National Bank tuvo pérdidas de aproximadamente $ 20.000.000.00 entre 2018 y 2020, por lo que se le impusieron una serie de nuevas obligaciones , entre ellas, sumar al menos dos "directores externos independientes" al directorio, mantener ciertos índices de capital y presentar un "Plan Estratégico y de Capital por escrito aceptable para el Banco" a la OCC.
Entre chavistas te veas
En la demanda Santaella afirma que Rodríguez, fue nombrada presidente de la Junta Directiva por órdenes del gobierno venezolano en el año 2009, al posesionarse del banco como interventora de las empresas matrices del banco, Corpofin, registrada en Venezuela, y Mercorp, registrada en Curazao.
La demanda según dio a conocer el Miami Herald, fue presentada en enero en un tribunal federal del sur de Florida.
En la misma se alega que el pequeño banco de Miami ha estado bajo el control del líder venezolano Nicolás Maduro a través de Rodríguez, y que el régimen socialista de Caracas lo utilizó para evadir las sanciones de Estados Unidos.
"Gabina Rodríguez, como agente del régimen de Maduro, ejerce un control indiscutible sobre la Junta Directiva del banco".
"A pesar de que Gabina Rodríguez ya no es miembro de la Junta Directiva después de la Orden de Consentimiento de 2020, ella (y por lo tanto el régimen de Maduro) sigue teniendo el control exclusivo de ENB debido al nombramiento por parte del Gobierno venezolano de Gabina Rodríguez como administrador judicial de Corpofin, que es propietaria total de Mercorp, que a su vez posee más del 99% de las acciones de ENB", señala el documento judicial.
El periódico de Florida asegura que Santaella logró el control de Mercorp y sustituyó a Rodríguez por Juan José Caso como administrador del holding con sede en Curazao. Caso aparece actualmente como director estatutario de la compañía en el registro comercial de la isla.
Todo comenzó en los 80
Santaella había comprado el banco cuya sede está en Hialeah en 1980.
La crisis financiera de 1994, que llevó a la quiebra a varias instituciones financieras, y que el gobierno del presidente Rafael Caldera no supo atacar a tiempo, llevó a la desaparición de varios bancos venezolanos, incluido Bancor, banco perteneciente a Santaella.
El gobierno venezolano acabó tomando el control de Bancor y de la empresa matriz de Eastern, Corpofin, y desde entonces el pequeño banco estadounidense había estado bajo control estatal.
La directiva de Eastern dijo en un comunicado al Miami Herald, que no se discute que Mercorp N.V. sea el accionista mayoritario de Eastern. Pero "ahora hay una disputa sobre quién está en control de Mercorp y si un supuesto cambio reciente en el control y la gestión fue autorizado o hecho en cumplimiento de las leyes de los EE.UU., Curazao y Venezuela".
"En respuesta, el banco ha estado en comunicación con sus reguladores federales… para que den su opinión. Hasta que el Banco reciba una orientación clara de sus reguladores, el Banco corre el riesgo de violar las leyes bancarias y de sanciones de EE.UU. y, por lo tanto, se ve obligado a tomar cualquier otra acción sobre estas solicitudes en este momento.".
No hay vínculos con Maduro
ENB ha negado enfáticamente que esté bajo el control del régimen de Maduro, diciendo que esto era una mentira difundida por Santaella.
En un comunicado del banco se afirma que "es falso y se ignora la realidad que Eastern es una institución financiera con licencia estadounidense que opera desde hace 53 años bajo la supervisión y aprobación de las agencias reguladoras de Estados Unidos".
"Eastern obtuvo las aprobaciones y autorizaciones requeridas de [los reguladores estadounidenses] para operar legalmente en los Estados Unidos y sigue trabajando para servir eficazmente a la comunidad del sur de Florida."
Sanciones de la OFAC
El gobierno de Estados Unidos ha impuesto una serie de sanciones contra el régimen venezolano y decenas de sus dirigentes, acusándolos de destruir la democracia venezolana, de estar implicados en numerosas tramas de corrupción y de haber convertido al país en un estado narcotraficante.
Las sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro prohíben a las empresas y a los ciudadanos bajo jurisdicción estadounidense hacer negocios con funcionarios del Estado venezolano y con determinadas personas y entidades, a menos que tengan licencias especiales del Tesoro.
En los documentos presentados ante el tribunal, los acusados reconocieron que la composición accionarial del banco es única, pero dijeron que eso no significa que esté bajo el control del régimen de Caracas y subrayaron que el banco obtuvo el permiso necesario del Tesoro para operar en Estados Unidos con la actual estructura de propiedad.
Santaella no está de acuerdo. En la demanda presentada a principios de este año, afirma que la relación de Rodríguez con el régimen de Maduro está claramente delineada en el hecho de que el régimen la nombró en 2009 como receptora de Corpofin, otorgándole en ese momento el control total de Mercorp.
Eso le dio a Rodríguez la autoridad para nombrarse a sí misma como única directora gerente de Mercorp, que a su vez posee el bloque mayoritario de acciones de Eastern, y por lo tanto tiene los votos, a menos que se restrinjan los derechos de voto, necesarios para elegir a los miembros de la junta directiva de Eastern, alega la demanda.
Gabina Rodríguez ¿chavista?
Rodríguez ha tenido una larga carrera como empleado público venezolano durante casi 30 años, trabajando en el estatal Banco Industrial de Venezuela en 1993, en la Contraloría General de la República de 1993 a 2002 y en el Ministerio de Transporte y Comunicaciones.
La denuncia afirma que Eastern ayudó al régimen a mantener el acceso al sistema financiero internacional después de que "todos los bancos estadounidenses" pusieran fin a sus relaciones de corresponsalía bancaria con el Banco de Venezuela.
Esa decisión causó más tarde problemas para el banco después de que la Contraloría de la Moneda, una oficina independiente del Tesoro, notificara a Eastern en 2018 que había detectado una serie de deficiencias en las prácticas contra el lavado de dinero y otras relacionadas con las normas de secreto bancario relacionadas con las operaciones que involucran las cuentas del Banco de Venezuela.
En la notificación, el buró dijo que había identificado 10 relaciones de cuentas para las cuales había "insuficiente información de debida diligencia", dice la demanda.
La Contraloría ordenó a la junta directiva de Eastern, entre otras cosas, que nombrara un comité de ejecución formado por tres directores, dos de los cuales no podían ser empleados, ejecutivos o accionistas del banco.
Según la demanda, los directivos del banco no adoptaron las medidas correctoras oportunas, lo que fue destacado por la propia Contraloría en otra advertencia emitida en 2020