Legisladores de oposición en Ecuador presentaron hoy ante la Asamblea Nacional (Parlamento) una solicitud para iniciar un juicio político contra el vicepresidente del país, Jorge Glas, a quien intentan vincular con el caso de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht.
El grupo opositor, encabezado por el asambleísta Roberto Gómez, del centroderechista movimiento CREO, presentó el escrito ante el Departamento de Gestión Documental de la Asamblea, firmado por 59 legisladores de esa tendencia, informó la cadena de televisión Teleamazonas.
Según Gómez, las razones por las cuales se podría enjuiciar al alto funcionario son el cohecho, el peculado (malversación) y el enriquecimiento ilícito.
Si eso se ha dado dentro de los sectores estratégicos (hidroeléctricas, petróleo), de los cuales él es responsable políticamente, nosotros (los opositores) tendremos causales para iniciar el juicio político", añadió el legislador.
El legislador opinó que el juicio político debería ser una "obligación" de la Asamblea, dominada por el oficialismo, que no ha visto, de momento, motivos para procesar a Glas.
Además de otros requisitos, la solicitud de juicio contra el vicepresidente presentado por la oposición debe ser calificada por el Consejo de Administración Legislativa y luego ser estudiada por la Corte Constitucional, el máximo organismo de control de la Carta Magna.
Lea también: Odebrecht entona mea culpa en Ecuador y pide que le permitan enmendar errores
Glas compareció la semana pasada a la Comisión de Fiscalización de la Asamblea, en la que respondió preguntas de legisladores oficialista y de oposición.
En esa comparecencia, Glas pidió investigar la presencia histórica en el país de la firma brasileña Odebrecht, indagada por presuntos sobornos y a la que tildó de "mafia organizada".
Que "se investigue todo y a todos, no solo ahora", sino en el pasado, añadió Glas en referencia a informaciones que advierten de que altos cargos de gobiernos pasados habrían recibido pagos indebidos por parte de la firma brasileña.
Recordó que Odebrecht no llegó al país en la administración del expresidente Rafael Correa (2007-2017) -del cual fue su vicepresidente en los últimos años-, sino en 1987, por lo que insistió en que "todo tiene que investigarse".
El segundo mandatario -quien fue reelegido para el cargo en los comicios de abril pasado cuando ganó la Presidencia el nuevo mandatario Lenin Moreno– ha insistido en que "no hay una sola prueba (…), absolutamente nada" contra él, y desafió a quienes lo acusan a que acudan a la Fiscalía.
En diciembre pasado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos indicó que Odebrecht había pagado supuestamente 788 millones de dólares en sobornos en 12 países de Latinoamérica y África.
Fuente: EFE.