En una decisión que sorprendió a propios y extraños, sobre todo en el mundo militar, el gobierno del Japón decidió contratar el servicio de tecnología que ofrece la empresa Starlink, cuyo propietario es Elon Musk.
Mario A. Beroes Ríos/El Político
Musk, dueño también de Tesla, SpaceX y Twitter, sigue proporcionando su tecnología a diferentes países del mundo, sin importar ideologías políticas.
Por qué Starlink y qué busca Japón
Starlink es una empresa que nació como proyecto de SpaceX, para la creación de una constelación de satélites de internet, con el objetivo de brindar un servicio de internet de banda ancha, baja latencia y cobertura mundial a bajo costo. SpaceX comenzó a colocar en el espacio satélites Starlink en 2019
Según las autoridades castrenses niponas, dicho país está por usar Starlink, la red de comunicaciones por satélite de SpaceX.
Según medios locales, las fuerzas militares de ese país han estado probando la red de la compañía estadounidense para sus fuerzas terrestres, marítimas y aéreas desde el pasado mes de marzo.
Debido a que ha resultado ser eficiente, ya están considerando adoptarla oficialmente a partir del año fiscal que comienza en abril de 2024, según publicó el periódico japonés The Japan News.
El ministro nipón de Defensa, Yasukazu Hamada, confirmó que las divisiones terrestre, aéreas y marinas de las Fuerzas de Autodefensa (Ejército) nacionales están testando este tipo de satélites.
A pesar de considerarse un país pacífico, su primer ministro, Fumio Kishida, afirmó que invertirá más dinero para rearmar su ejército, debido a las tensiones que se viven en diferentes partes del mundo.
Japón posee un total de 240.000 efectivos adscritos a sus fuerzas armadas.
Conclusión
El dueño de Twitter, ha expresado su preocupación sobre el uso de sus satélites y previniendo, presuntamente, que su participación pueda desencadenar un conflicto mucho más grave del que hasta ahora se registra.
“Los terminales comerciales de SpaceX, al igual que otros productos comerciales, están destinados para uso privado, no militar, pero no hemos ejercido nuestro derecho de apagarlos. Nos esforzamos por hacer lo correcto, donde ‘lo correcto’ es una cuestión moral extremadamente difícil."
Starlink ha puesto en una órbita baja del globo terrestre 4.200 pequeños satélites con los que ofrece conexión a internet de alta velocidad y prevé incrementar esa cifra a 7.000 en los próximos años.
Esta gran cantidad de puntos de enlace interconectados con tecnología láser permitiría mantener las conexiones estables incluso en caso de que varios de sus satélites fueran destruidos.
Esos aparatos orbitan a menos de 2.000 kilómetros de la superficie terrestre, por lo que operan con una mejor latencia, lo que agiliza el servicio a una velocidad media de 25 milisegundos.
Este parámetro mejora lo que ofrecen los satélites geoestacionarios que operan con una latencia media de 600 milisegundos.