Steve Bannon habló sin reservas. Durante una conversación con el periodista Tucker Carlson, el ex estratega jefe de la Casa Blanca puso el resaltador sobre algunas prácticas insanas que, según dijo, se estarían convirtiendo en hábito.
El Político
Bannon, quien acompañó al ex presidente Donald Trump en sus tiempos de candidato y durante sus primeros meses de gestión, sugirió que, en Estados Unidos, el Gobierno federal está recurriendo a acciones que no son propias de una democracia.
Según el ex asesor, desde el Despacho Oval y desde las agencias que dependen del Ejecutivo se ha adoptado la costumbre de “criminalizar” las opiniones incómodas y las ideas disidentes.
“Creo que eso se está viendo aquí, en Estados Unidos”, manifestó Bannon durante la entrevista que le concedió a Carlson. El ex estratega añadió que si algún ciudadano tiene “una opinión diferente a la del Estado”, el gobierno está “tratando de criminalizar eso”.
Steve Bannon agregó que, en ciertas ocasiones, las autoridades federales han incurrido en la censura de contenidos que le resultan contraproducentes.
“Básicamente, se asociarán con las grandes empresas tecnológicas, ya sea para desbancarte de la plataforma o para atacarte. Estamos viendo eso aquí, en los Estados Unidos”, reiteró.
La denuncia del ex consejero, quien llegó a ser director ejecutivo del site Breitbart News, coincide con la revelación formulada por un grupo de periodistas en el portal Public.
De acuerdo con esos comunicadores, desde 2018, miembros de las altas esferas del poder en Estados Unidos han construido un “Complejo Industrial de Censura”.
El “Complejo”, explicaron los reporteros, está constituido por a Liga de Inteligencia contra Ciberamenazas (Liga CTI) y la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de la Información (CISA).
Ambas organizaciones trabajan para influir en la opinión pública estadounidense, “discutiendo formas de promover ‘contramensajes’, cooptar hashtags, diluir mensajes desfavorables, crear cuentas de títeres e infiltrarse en grupos privados a los que sólo se puede acceder con invitación”.
Retos migratorios
Según algunas estimaciones, durante la gestión demócrata del presidente Joe Biden, Estados Unidos ha recibido entre tres y cuatro millones de inmigrantes indocumentados.
Esa realidad ha tenido un impacto directo sobre estados sureños como Texas y Arizona, pero también sobre otras entidades del noreste estadounidense.
Lo último obedece a la decisión de gobernadores republicanos de desviar hacia regiones demócratas (como Nueva York o Illinois) el flujo de indocumentados.
Con tal escenario como telón de fondo, Steve Bannon advirtió que el próximo presidente de la Unión Americana tendrá que adoptar medidas de choque para contrarrestar el influjo migratorio.
Se trata de decisiones poco populares como deportar a todos los irregulares que no tengan una base legal que justifique su permanencia en el territorio de los Estados Unidos.
“Mi creencia es que esas personas tienen que regresar a casa, tienen que ser devueltas”, dijo el ex asesor. “Tienen que abandonar nuestro país o no vamos a tener un país”, comentó.