El balance oficial de muertos por los fuertes terremotos de Turquía y Siria sobrepasó este viernes los 21,000, superando ya el nefasto saldo de víctimas mortales que dejó la catástrofe de Fukushima.
El Político
En Turquía, el balance oficial de muertos subió el viernes a por lo menos 17,674 y en Siria a 3,377.
Turquía dormía el pasado lunes en la madrugada cuando un sismo de magnitud 7.8 de sacudió el país cerca de la frontera con Siria, seguido por otro de 7.5 e incontables réplicas que han provocado el derrumbe masivo de edificios, sepultando a miles de personas, reportó DW.
Presidente de Turquía "desastre del siglo"
“Podemos llamarlo el desastre del siglo”, dijo el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan el jueves durante una breve conferencia de prensa en la ciudad de Osmaniye.
El impacto total de los dos grandes terremotos podría tardar semanas en ser calculado, dada la gran escala del daño, que lo ubica como el desastre sísmico más mortífero del mundo en más de una década.
En el fuerte terremoto que ocurrió en Japón en 2011 y el posterior tsunami que este generó, perdieron la vida aproximadamente unas 18,400 personas.
Aprueban estado de emergencia
Este jueves entró oficialmente en vigor en las diez provincias más afectadas por el terremoto el estado de emergencia aprobado por el Parlamento de Turquía, reportó CNN.
El estado de emergencia, en vigor durante los próximos tres meses, se basa en la Constitución turca que permite decretarlo en caso de catástrofes naturales.
Durante el estado de emergencia, se pueden imponer a los ciudadanos obligaciones monetarias, patrimoniales y laborales, y se pueden limitar o suspender temporalmente los derechos y libertades fundamentales de la ciudadanía.
"Lamentablemente hay saqueos de mercados en algunos lugares. El Estado reacciona a eso mediante el estado de emergencia", dijo el mandatario en una declaración pública en Gaziantep, una gran ciudad situada al este del epicentro del terremoto.
Desvanecen las esperanzas de encontrar supervivientes
Los sobrevivientes y famliares se enfrentan a una terrible verdad: es poco probable que vuelvan a encontrarse con sus seres queridos desaparecidos. Los trabajadores empiezan a pasar del rescate a la recuperación de cuerpos.
En Nurdagi, una ciudad de alrededor de 40,000 habitantes ubicada entre montañas nevadas a unas 35 millas (56 kilómetros) del epicentro del terremoto, una multitud de espectadores, en su mayoría familiares de personas atrapadas, observaban el viernes cómo maquinaria pesada trabajaba en un edificio que se había derrumbado de forma tal que sus diferentes pisos quedaron compactados, con apenas unas pulgadas entre ellos.
Mehmet Yilmaz, de 67 años, miraba desde la distancia cómo las excavadoras y otros equipos de demolición comenzaban a derribar lo que quedaba del edificio, en donde quedaron atrapados seis miembros de su familia, incluidos tres niños y un bebé de 3 meses.
“No hay esperanza. No podemos renunciar a nuestra esperanza en Dios, pero entraron al edificio con dispositivos de escucha y perros, y no había nada”, dijo Yilmaz, quien no se ha movido del lugar en estos tres días.
Problemas con los 263 niños rescatados
No se ha logrado contactar a las familias de 263 niños que fueron rescatados de los escombros en Turquía, dijo el viernes el Ministerio de Familia y Servicios Sociales del país, reportó Univision.
Entre los niños rescatados cuyas familias no pudieron ser contactadas, 162 niños continúan siendo tratados en los hospitales, mientras que 101 fueron transferidos a las unidades pertinentes del ministerio y llevados bajo cuidado institucional después de su tratamiento.
El ministerio anunció que 18 niños han sido entregados a sus familias después de controles y verificación de identidad.
OMS advierte nueva crisis
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió este viernes de una nueva crisis que amenaza a los sobrevivientes y que podría ser peor que los propios sismos, reportó Euronews.
Porque, como señaló la OMS, además de apresurarse a salvar vidas es necesario también garantizar las de los supervivientes, que permanecen en terribles condiciones después de los temblores de magnitud 7.8 y 7.5 ocurridos el lunes.
Hasta la mañana de este viernes se contaban ya más de 21.000 muertos en ambos países y un número desconocido de personas seguía atrapada bajo los escombros de miles de edificios derrumbados.
Otros problemas
En Siria, devastada por años de guerra civil, la situación se ve agravada por los brotes de sarampión y cólera. Desde finales de agosto, Siria ha informado de unos 85,000 casos de cólera, informó Tedros.
Los principales riesgos de una crisis secundaria de salud también incluyen diarrea, enfermedades respiratorias, leishmaniasis, discapacidad e infecciones secundarias de heridas.
Además, es muy probable que el terremoto empeore las condiciones crónicas y las enfermedades no transmisibles debido a la interrupción de la atención médica, con tales capacidades ya "gravemente afectadas" por la guerra civil.
El director de emergencias de la OMS, Michael Ryan, agregó que también sería necesario un apoyo de salud mental duradero para hacer frente al trauma en curso. "Es un gran problema", declaró. "El estrés psicológico por el que han pasado las comunidades en las últimas 60 horas repercutirá durante 60 años".
Banco Mundial aportará asistencia a Turquía
El Banco Mundial anunció que aportará 1.780 millones de dólares a Turquía para ayudar en los esfuerzos de asistencia y recuperación tras el terremoto que sacudió al país y a su vecina Siria, dejando más de 21.000 muertos, según Euronews.
"Estamos aportando asistencia inmediata y preparando una evaluación rápida de las urgentes y enormes necesidades en el terreno", dijo el presidente del Banco Mundial, David Malpass, en un comunicado.
"Esto permitirá identificar áreas prioritarias para la recuperación y reconstrucción del país mientras preparamos operaciones de soporte para esas necesidades", añadió.