Una luz al final del túnel, esto es lo que ha representado una sucesión de victorias políticas que han oxigenado la aceptación de Joe Biden en EEUU.
El Político
Desde que asumió el cargo, el año pasado, ha tenido que lidiar con una serie de dificultades que le restó popularidad a él y al partido Demócrata.
La peor de las dificultades que enfrentó fue el manejo de la pandemia del Covid-19, pues Estados Unidos es el país con mayor número de muertes a razón de la pandemia.
Reporta Infobae que al presidente estadounidense se le alinearon los planetas. Tuvo una semana increíble. Y hasta sus rivales republicanos que lo llaman “sleepy Joe” (el dormilón) tuvieron que rendirse ante las evidencias de su “despertar”.
Logró la aprobación de un paquete de medidas cruciales para el cuidado del medio ambiente y la baja en el precio de los medicamentos.
También firmó la ley para subvencionar la producción de semiconductores, fundamental en la pelea entre Estados Unidos y China por ver quién lidera el mundo en la segunda mitad de este siglo. Ayer firmó otra ley que amplía los servicios sanitarios para los veteranos que sirvieron en bases militares de Irak afectados por el humo tóxico de las “fosas de combustión”, una iniciativa muy cara para él que perdió a su hijo mayor por cáncer de pulmones tras servir en ese país. El nivel de inflación bajó este mes. Se recuperó de un duro Covid que lo tuvo a maltraer por tres semanas a sus 79 años. Y su nivel de aprobación aumentó dándole a los demócratas por primera vez en meses la esperanza de obtener un mejor resultado en las elecciones de medio término que se celebrarán el 8 de noviembre.
Feliz, Biden se tomó anoche el Marine One, el helicóptero presidencial y se fue a pasar unos días de vacaciones en la isla Kiawah, frente a la costa de Carolina del Sur, un “resort” donde descansará al sol, jugará al golf y mirará por televisión como su rival más importante, Donald Trump, pasa algunos de sus peores días, cada vez más embarrado por los testimonios en su contra en el juicio que se realiza en el Senado por la toma del Capitolio y la requisa del FBI a su fabulosa residencia de Mar-a-Lago.
Obituarios
Hace sólo tres semanas se escribían obituarios en la prensa estadounidense cuando los números de Biden en las encuestas cayeron por debajo incluso del tan desprestigiado Trump. Se olvidaban que se trataba del hombre que tenía la experiencia legislativa más larga de todos los que llegaron a la Casa Blanca. En menos de dos años logró lo que a Barack Obama o Bill Clinton les llevó ocho. Y él mismo explicó que lo había conseguido olvidándose de que había sido un Senador por tantos años. Lo hizo como un presidente, dejó que las negociaciones fueran por los carriles tan particulares de los congresistas de Washington y cedió en las cuestiones que menos le importaban. El resultado, es este repunte casi milagroso y el regreso a ese “moderado optimismo” que habían perdido los de su partido.
Fuente: Infobae