El expresidente del Parlamento venezolano, Julio Borges, señaló que la crisis en Cuba nos envía varios mensajes. En primer lugar, nos confirma una vez más que Venezuela y Cuba son prácticamente un solo país. Son dos proyectos unidos, con un mismo destino y corazón. Considerarlos por separado es un error grave.
El Político
¿Por qué es importante?
Existe una relación de interdependencia total. Maduro le proporciona a Cuba el subsidio económico que los cubanos necesitan, ya que no producen absolutamente nada y su economía es completamente parasitaria.
A su vez, los cubanos le brindan a Maduro todo su sistema de inteligencia y espionaje para mantenerlo en el poder y socavar los sueños de cambio de los venezolanos. Pero también hay una relación de subordinación: Maduro no toma ninguna decisión sin el aval de Cuba.
Cuba depende de que Maduro siga en el poder para continuar obteniendo dinero de los venezolanos. Los destinos políticos, económicos y sociales de ambos países dependen de las decisiones tomadas en una sala de guerra en La Habana.
La sumisión es tan profunda que Maduro sigue enviando petróleo a la isla a pesar del colapso de Venezuela.
Aunque no es suficiente para cubrir las necesidades de Cuba, resulta llamativo que Maduro, a pesar de su propia crisis interna marcada por la falta de recursos económicos y las fracturas en su entorno, siga proporcionando ayuda a Cuba.
Entre líneas
Solo a finales de marzo, la dictadura venezolana envió cuatro buques petroleros con más de 350.000 barriles a Cuba. Esto demuestra su completa entrega a sus líderes políticos, cuyas verdaderas cabezas no se encuentran en Venezuela, sino en el Palacio de la Revolución.
Los “regalos” a Cuba ya han alcanzado más de 40.000 millones de dólares en 20 años, solo en concepto de petróleo, sin tener en cuenta la ayuda humanitaria enviada ni las plantas eléctricas financiadas.
Las imágenes que nos llegan desde Cuba con respecto a la crisis de combustible son espeluznantes: colas kilométricas, protestas sociales en plena ebullición, suspensión de actividades escolares y desabastecimiento de alimentos son parte del panorama que está en pleno apogeo en la isla.
A los cubanos en general les preocupa enormemente el desbordamiento de la situación, ya que podría significar el retorno de un nuevo Período Especial, reportó Infobae.
La crisis de gasolina es tan profunda que el régimen cubano suspendió el desfile del Primero de Mayo, que tradicionalmente se celebraba en la Plaza de la Revolución el Día Internacional de los Trabajadores.
Así de acentuada es la situación, que una de las festividades más emblemáticas, en la que los dictadores cubanos botan la casa por la ventana, fue cancelada.
El propio dictador Miguel Díaz Canel reconoció que en el país se utilizan diariamente alrededor de 500 o 600 toneladas de gasolina, de las cuales solo se han estado despachando unas 400. Sin embargo, lo que muchos no saben es que el origen de este caos es Venezuela bajo el gobierno de Maduro.
Dos sistemas opresivos
Uno de los errores de los actores y pensadores de la política contemporánea es tratar el tema de Cuba y Venezuela por separado, como si fueran realidades distintas.
La verdad es que se trata del mismo problema: falta de democracia, violaciones de DDHH, miseria, pobreza, migración y dictadura. Venezuela ha adoptado el proyecto cubano sin adaptación alguna.
Es el mismo sistema que oprime a los cubanos desde hace más de 60 años y que durante mucho tiempo ha conspirado para socavar el funcionamiento del sistema democrático en la región.
Es un proyecto antidemocrático, anti-derechos humanos y anti-integración. Es un sistema perverso que no le importa que millones de personas salgan expulsadas por las fronteras en busca de un mejor futuro.
Es un sistema que solo busca el poder a cualquier costo para un grupo de dictadores.
En pie de lucha
Julio Borges insiste en que "debemos luchar contra ese sistema. Los demócratas venezolanos y cubanos debemos unirnos más. La unidad es fundamental para aquellos que luchamos por la libertad en ambos países.
Debemos redoblar nuestros esfuerzos y comprender que lo que sucede en Cuba es trascendental para Venezuela y viceversa. Unamos nuestras luchas y busquemos un desenlace definitivo que garantice la libertad para ambos pueblos.
En conclusión
Lo que sucede en Cuba tiene repercusiones en la tierra de Simón Bolívar, y viceversa, porque Venezuela es prácticamente una colonia cubana.
Maduro redujo el subsidio petrolero y, de inmediato, el caos se desató en Cuba. Cuba y Venezuela son como dos personas ebrias que caminan juntas, sosteniéndose mutuamente.
Donde uno vaya, el otro lo sigue. Uno sostiene al otro para evitar que caigan, porque saben que si uno cae, el otro inevitablemente también terminará en el suelo.
La política de represión en Venezuela se ha sustentado en la coordinación entre los ataques y mensajes estigmatizantes emitidos en medios de comunicación con conexiones al régimen de Nicolás Maduro y las detenciones arbitrarias por motivos políticos realizadas por las fuerzas de seguridad bajo su mando, con un marcado carácter de discriminación política,.
Así lo determina una nueva investigación de Amnistía Internacional publicada en conjunto con el Foro Penal y el Centro para los Defensores y la Justicia (CDJ).
“El mundo conoce, desde hace años, de la política de represión instauradas por el gobierno de Nicolás Maduro. Nuestra investigación muestra que hay momentos de altísima correlación entre las estigmatizaciones públicas y las detenciones arbitrarias por motivos políticos", dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
La activista de DDHH agregó que "esta coordinación es un nuevo indicador de la política sistemática de represión y apunta hacia el crimen de lesa humanidad de persecución, que debe ser investigado por la justicia internacional,”
La investigación, Represión calculada: Correlación entre las estigmatizaciones y las detenciones arbitrarias por motivos políticos en Venezuela, se llevó a cabo a lo largo de más de un año, en conjunto con el Foro Penal y el CDJ, ambas organizaciones defensoras de los derechos humanos basadas en Caracas.