El Tribunal Supremo de Estados Unidos autorizó el lunes a que General Motors (GM) se enfrente a demandas por el defecto del sistema de ignición en sus vehículos, que causó al menos 124 muertes y 275 heridos.
Redacción El Político
General Motors había apelado al Supremo estadounidense para que invalidara una decisión del Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito y que permitía demandas contra el fabricante de automóviles por el defecto, reseña EFE.
GM quería que el Supremo invalidara la decisión del pasado mes de julio al entender que la responsabilidad por el defecto que afectó a 2,6 millones de vehículos era de la antigua General Motors, que quebró en 2009, y que la actual compañía empezó a existir ese año.
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Pero el Supremo rechazó hoy oír la apelación de GM a la decisión del Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito, lo que en la práctica abre la puerta para que el fabricante se enfrente a centenares de demandas de los afectados.
En 2014 GM se vio forzada a llamar a revisión 2,6 millones de vehículos tras reconocer que un defecto en el sistema de encendido podía causar la parada de su motor y la desconexión de los sistemas de airbag.
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El fabricante determinó posteriormente que el defecto causó la muerte a 124 personas en Estados Unidos y 275 lesionados, por lo que pagó 595 millones de dólares en compensaciones a los damnificados.
La compañía también pagó una multa de 900 millones de dólares a las autoridades estadounidenses para evitar una investigación criminal sobre el defecto y 575 millones de dólares para llegar a un acuerdo con accionistas.
Además, GM tuvo que destinar centenares de millones de dólares para cubrir los costos de la reparación de los 2,6 millones de vehículos con sistemas de ignición defectuosos.