Los talibanes controlan controlan Afganistán. ¿Qué le espera ahora al país asiático? ¿Quiénes ganan y quiénes pierden? ¿Cuál será su impacto en la zona?
El Político
La caída de Kabul en manos de los talibanes es un hito más del trágico proceso que atraviesa Afganistán en el que son más los que pierden que los que ganan. Pero hay consenso en que tendrá impacto más allá de sus fronteras.
Los talibanes en el pasado fueron instrumentos de otros. Como Pakistán para respaldar activamente sus ansias de poder. O Estados Unidos que admitía sin titubeos su utilidad para pacificar un escenario revuelto.
Hoy son presentados como la encarnación del mal. Sin reparar en que cuentan con sustanciales apoyos internos y externos. Tanto o más poderosos que en el pasado.
Aunque tras la fachada de generalizada condena apenas se disimula su aceptación como un mal menor. A lo que se suma que no parece que las milicias locales y los antiguos "señores de la guerra" vayan a resultar eficaces en su oposición armada a quienes pretenden reverdecer sus pasados laureles.
A lo que hay que sumar que China y Rusia decidieron retirarse de un escenario que, a fin de cuentas, es secundario en su agenda. Para ambas potencias no es este el tipo de desafíos que en su criterio afectan directamente a los intereses vitales de EEUU.
#MUNDO | ? Los controles talibanes en el aeropuerto de Kabul están impidiendo la evacuación de afganos que trabajaron para fuerzas occidentales, declaró el martes el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Heiko Maas. https://t.co/5yo3LUrVDm
— Por la calle del medio (@plcdelmedio) August 17, 2021
1.- Los que ganan
Los talibanes
Como ganadores netos –lo que no quiere decir que su victoria sea sostenible–, destacan obviamente los talibanes.
No han necesitado vencer batallas sobre el terreno, les ha bastó con asistir a la implosión de un gobierno corrupto e incompetente. Y con un presidente que huyó del país.
Por su parte, las fuerzas armadas y de seguridad colapsaron, sin voluntad de defensa. Lo que permite a los talibanes aprovisionarse de un importante arsenal militar.
En paralelo, los talibanes lograron el apoyo mercantilista de unos líderes tribales que ahora los ven como caballo ganador. Aunque mañana pueden volver a cambiar su apuesta.
Pakistán
Es el vecino que más beneficios obtiene de lo ocurrido. Hace mucho que Islamabad lleva jugando con fuego en el territorio de su vecino, tratando de imponer allí un gobierno amigo. Uno que no plantee una amenaza a sus intereses, para poder concentrar su atención en su tradicional enemigo: India.
Lo que ahora espera es poder rentabilizar ese sostenido apoyo. Aunque no cabe suponer que India se lo vaya a poner fácil.
El terrorismo islámico
El jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, Mark Milley, admitió este domingo que los grupos terroristas podrían reorganizarse en Afganistán antes de lo que se había previsto, asumiendo que la fulgurante conquista talibán beneficiará a grupos como Al Qaeda.
Según fuentes consultadas por el portal de noticias Axios lo reconoció en una conversación con senadores. En el encuentro calificó como obsoleto el plazo de dos años que venía estimando las Fuerzas Armadas para un potencial resurgir terrorista.
2.- Los que pierden
El pueblo afgano
Entre los primeros sobresalen los afganos que vuelven ahora a quedar bajo el dictado de los Talibanes. Quienes ya demostraron en la última década del pasado siglo su absoluto desprecio por la vida de quienes no compartan su visión del Islam.
La credibilidad de EEUU
La credibilidad estadounidense como gendarme mundial y como garante último de la seguridad de sus aliados se resquebraja por completo ante el empuje talibán.
Inevitablemente, aliados como Taiwán o los países bálticos se estarán preguntando ahora mismo qué garantías reales de seguridad pueden esperar de Estados Unidos ante el empuje de Pekín o Moscú. Si pese de su abrumadora superioridad militar, ni siquiera pudo hacer frente a un simple grupo irregular.
La democracia
En todo caso, se equivocan quienes consideran que EEUU fracasó en Afganistán porque los afganos se quedan desamparados y los talibanes vuelven al poder.
El error deriva de no entender que el objetivo de la invasión y ocupación nunca fue el bienestar y seguridad de los casi 40 millones de afganos o democratizar el país. EEUU solo buscaba responder al 11S e hizo lo que consideró necesario para que no se repitiera algo similar.
ONU pide a comunidad internacional "no abandonar a los afganos"
El Consejo de Seguridad pide la unión de todos los países en la crisis de #Afganistán.
Fuerzas internacionales trabajan para abrir el aeropuerto de Kabul, para agilizar las evacuaciones.#DWNoticias /cmw pic.twitter.com/ioMUZRQKWd
— DW Español (@dw_espanol) August 16, 2021
La comunidad internacional
Pierde también el resto de países que acompañó a Washington en la desventura militarista que arrancó con la invasión de octubre de 2001.
No escapa a ese cartel de perdedores el conjunto de las instituciones de la comunidad internacional. Por mucho que haya habido agencias humanitarias y organizaciones de la sociedad civil que buscaron aliviar los efectos de una brutal situación como la que arrastran los afganos desde hace décadas.
Que la OTAN o la ONU amenacen ahora a los talibanes con no reconocerlos como interlocutores válidos no les va a quitar el sueño ni un minuto.
Los DDHH
Si los talibanes cumplen con su parte del trato establecido con Washington en Doha y evitan atacar objetivos occidentales y se distancian de Al Qaeda y Dáesh, nada pasará de las consabidas declaraciones de condena. Tan altisonantes como vacías de contenido político y militar.
A nadie le va a importar si los afganos vuelven a sufrir las consecuencias de un poder tan nefasto y la violación de sus derechos humanos.
Lo mismo vale para China y Rusia, siempre que los talibanes eviten traspasar líneas rojas que pudieran obligarles a tener que ir más allá.
– ¿Tendréis en cuenta los derechos de las mujeres bajo una democracia?
– Los derechos serán los de la Sharia (ley islámica)
– ¿Creéis entonces en la democracia, en que se pueda votar a mujeres políticas?
– JAJAJAJAJAJAJA Corta la cámara, anda.— ⚫️Rimbaud⚖️ ?? (@rimbaudarth) August 17, 2021
Las mujeres
Afganistán ya no es un sitio seguro para muchos. Mucho menos para las mujeres y las niñas. En 1996, cuando se declaró el Emirato Islámico de Afganistán, mujeres y niñas vieron cómo sus libertades quedaban profundamente mermadas con la estricta aplicación de la sharia.
Aunque el Talibán declaró el martes una “amnistía” en todo Afganistán e instó a las mujeres a unirse a su gobierno, existe un excepticismo generalizado. Se sustenta en los recuerdos de su gestión anterior y en los rumores que circulan ya profusamente.
Los talibanes han asegurado que defenderán los derechos de las mujeres "acordes con los preceptos del islam".
?? AFGANISTÁN | Miles de mujeres salen a las calles de Afganistán protestando contra la restricción de sus derechos por el regimen Taliban: «El trabajo, la educación y la participación política es un derecho de toda mujer.» pic.twitter.com/YLQA8T4g88
— Prensa Popular Dignidad #NoADominga (@PrensaPopularD) August 17, 2021
3.- Lo que se pide
De allí que la comunidad internacional pida a los talibanes mantengan abiertas las fronteras para que todo el que quiera abandonar el país lo haga, en condiciones de seguridad.
Al tiempo que las onegés reclaman que se preste "atención preferente a las mujeres en especial situación de riesgo. Sea por haber desempeñado tareas profesionales prohibidas por los talibanes, asistido a escuelas y universidades, conducido su vida al margen de una moral fanática" u otros muchos motivos.
Fuentes: ElDiario.es / Europa Press / El Confidencial