Antes de iniciar conversaciones entre funcionarios estadounidenses y talibanes desde el retiro de sus tropas en Afganistán, este grupo descartó cualquier tipo de cooperación con la nación norteamericana para contener a grupos extremistas.
El Político
Suhail Shaheen, portavoz talibán, dijo a AP que no habría cooperación con Estados Unidos para contener al grupo Estado Islámico, cada vez más activo en Afganistán.
Uno de los problemas a tocar en estas reuniones entre talibanes y estadounidenses era el control de grupos extremistas, así como la evacuación de ciudadanos extranjeros y afganos de ese país.
Aunque los talibanes han mostrado flexibilidad en as evacuaciones, el otro tema no cuenta con el mismo apoyo.
El Estado Islámico ha llevado a cabo ataques implacables contra los chiítas del país desde que emergió en el este de Afganistán en 2014.
También es visto como el grupo terrorista que representa la mayor amenaza para Estados Unidos por su potencial para organizar ataques contra objetivos estadounidenses.
Las reuniones de fin de semana en Doha son las primeras desde que las fuerzas estadounidenses se retiraron de Afganistán a fines de agosto, poniendo fin a una presencia militar de 20 años cuando los talibanes invadieron el país.
Estados Unidos ha dejado en claro que las conversaciones no son un preámbulo al reconocimiento.
Las conversaciones también se producen inmediatamente después de dos días de difíciles discusiones entre funcionarios paquistaníes y la subsecretaria de Estado de Estados Unidos, Wendy Sherman, en Islamabad, que se centraron en Afganistán.
Los funcionarios paquistaníes instaron a Estados Unidos a comprometerse con los nuevos gobernantes de Afganistán y liberar miles de millones de dólares en fondos internacionales para evitar un colapso económico.