Los talibanes celebraron con disparos al aire, una demostración de fuerza y discursos conciliadores desde el aeropuerto de Kabul la retirada total de Estados Unidos de Afganistán y el regreso al poder después de dos décadas de guerra devastadora.
El Político
Poco después de que partiera el último contingente de soldados estadounidenses que controlaba la desesperada evacuación de extranjeros y afganos en peligro, cerca de la medianoche, combatientes talibanes se dirigieron al aeropuerto, el último rincón de Kabul que escapaba a su poder, y dispararon sus armas hacia el cielo para celebrar la victoria dos décadas después de ser apartados del poder por Estados Unidos al frente de una coalición internacional.
Varios vehículos recorrían la única pista del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai, en la zona militar al norte del aeropuerto, reportó Expansion.
Talibanes victoriosos
Antes del amanecer, combatientes fuertemente armados caminaban por los hangares de la zona militar entre algunos de los siete helicópteros CH-46 usados por el Departamento de Estado en sus evacuaciones antes de inutilizarlos.
Los líderes talibanes cruzaron simbólicamente la pista para conmemorar su victoria, escoltados por combatientes de la unidad de élite “Badri 313”.
Los militares, con sus trajes de camuflaje impecable, posaban para las fotos, alzando armas estadounidenses y enarbolando la bandera blanca del movimiento, en la que está escrito en negro el inicio de la “shahada” (profesión de fe islámica).
“Felicitaciones a Afganistán (…) Esta victoria nos pertenece a todos”, declaró Zabihullah Mujahid, vocero de los talibanes desde el aeropuerto de Kabul, controlado hasta horas antes por las fuerzas estadounidenses. Su rostro, normalmente impasible, lucía esta vez una gran sonrisa.
“El mundo debería haber aprendido la lección y este es el momento de disfrutar la victoria”, dijo Mujahid en una emisión en vivo.
Talibanes al mando de Afganistán
Mujahid también se dirigió a los miembros presentes de la unidad Badri. “Confío en que sean muy prudentes al tratar con el país”, dijo. “Nuestro país ha sufrido guerra e invasión y la gente no tiene más tolerancia”.
En ese sentido, reafirmó la intención de los talibanes de ser más tolerantes que en su gobierno anterior. “Queremos tener buenas relaciones con Estados Unidos y con el mundo. Damos la bienvenida a las buenas relaciones diplomáticas con todos”, expresó el vocero, en un tono va en línea con el discurso de los insurgentes desde que tomaron el poder hace dos semanas, más moderado, pero que todavía no se vio en los hechos.
En declaraciones más tarde al canal en árabe de Al-Jazeera, Mujahid rechazó que hubiera un gobierno provisional e insistió en que Kabul sigue siendo segura. “Habrá seguridad en Kabul y la gente no debe preocuparse”, dijo.
“Después de 20 años hemos derrotado a los estadounidenses”, dijo Mohammad Islam, un guardia talibán en el aeropuerto, procedente de la provincia de Logar y que sostenía un rifle Kalashnikov. “Se han marchado y ahora nuestro país es libre”. “Está claro lo que queremos”, añadió. “Queremos la sharia (ley islámica), paz y estabilidad”.
Caos en Afganistán
Mujahid también habló de reanudar la actividad en el aeropuerto, que sigue siendo una vía crucial para los que quieren salir del país.
“Nuestro equipo técnico comprobará las necesidades técnicas y logísticas del aeropuerto”, dijo. “Si podemos arreglarlo todo por nuestra cuenta, no necesitaremos ayuda. Si hace falta ayuda técnica o logística para reparar la destrucción, entonces pediremos ayuda a Qatar o Turquía”.
El vocero no entró en detalles sobre qué estaba destruido. El general de la Infantería de Marina Frank McKenzie, responsable del Comando Central del Ejército de Estados Unidos, había dicho antes que las tropas habían “desmilitarizado” el sistema para que no pudiera volver a utilizarse e inutilizado 27 camionetas Humvee y 73 aeronaves.