El presidente de Brasil, Michel Temer, confirmó su intención de avanzar en las reformas impulsadas por su Gobierno tras la jornada de huelga general que ha vivido el país este viernes y que ha concluido con incidentes violentos en Río de Janeiro.
"El Gobierno federal reafirma su compromiso con la democracia y con las instituciones brasileñas. El trabajo en pro de la modernización de la legislación nacional continuará, con un debate amplio y franco, realizado en el espacio adecuado para esa discusión, que es el Congreso Nacional", señaló el mandatario en un comunicado.
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Temer lamentó también los "actos aislados de violencia" y los "graves incidentes" ocurridos durante las movilizaciones convocadas por los sindicatos, que han sido especialmente violentos en Río de Janeiro, donde un grupo radical ha quemado autobuses y se ha enfrentado con la policía.
El presidente subrayó que las manifestaciones políticas convocadas hoy "ocurrieron libremente en todo país" con "la más amplia garantía al derecho de expresión" y lamentó los bloqueos de carreteras y avenidas que afectaron a la movilidad ciudadana.
El Gobierno confía en la "fuerza de la unidad del país para vencer la crisis que heredamos y traer a Brasil de vuelta al camino del desarrollo social y el crecimiento económico", señaló Temer en alusión a la herencia que supuestamente recibió de Dilma Rousseff, destituida por el Congreso en agosto pasado.
La huelga general ha sido la respuesta de los sindicatos a las reformas del Gobierno de Temer, que ha aplicado un severo ajuste, y tramita cambios sustantivos en la legislación laboral y el sistema de pensiones, en un contexto de recesión económica y de aumento del desempleo, que hoy se supo que batió un nuevo récord y alcanza a más de 14 millones de personas.
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Las centrales cifraron el seguimiento del paro en cerca de 40 millones de trabajadores, alrededor de un 45 % de la fuerza laboral, mientras que, para el Gobierno, la convocatoria fue un "fracaso" con una adhesión "insignificante".
"Vimos provocaciones en algunos lugares y bloqueos en otros, pero aquellas movilizaciones que se esperaban de millones no ocurrieron", aseguró el ministro de Justicia, Osmar Serraglio, el único miembro del Gabinete que hoy se pronunció sobre la protesta.
EFE