Lo anunció el jefe de gabinete de Temer, Eliseu Padilha, quien además dijo que haber realizado "en forma exitosa" los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 "es algo que ayuda al gobierno a adoptar medidas para garantizar seguridad jurídica a los inversores".
LEER MÁS: Gobierno de Temer confía en destitución de Rousseff
En esta semana clave para la historia brasileña, ya que comienza el jueves la fase final del juicio político a Rousseff, el jefe de gabinete proyectó que una amplia mayoría de los 81 senadores votará por la destitución de la mandataria electa en 2010 y reelecta en 2014.
"Debemos tener entre 60 y 63 votos a favor del juicio político; siendo conservador, deberemos tener 61 votos". afirmó Padilha a la radio Estadao, de San Pablo.
Según Padilha, si Temer es confirmado en la Presidencia deberá abordar dos cuestiones en el primer lugar de la agenda:"el recorte a la expansión del déficit público y la reforma del sistema previsional".
El gobierno prevé elevar de 65 a 70 años la edad de retiro de los hombres y de 60 a 65 (salvo docentes y otras excepciones) la de las mujeres para aquellos que hoy tienen menos de 50 años de edad.
En la sesión de este lunes del Senado, el Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff le respondió a Padilha. "Esta es una semana clave para el fortalecimiento o la debilitación de la democracia; esta semana se puede cometer una injusticia con una presidenta honesta, un golpe parlamentario", dijo la senadora Gleisi Hoffman, quien fue jefa de gabinete de Rousseff.
La última fase del juicio comenzará el jueves y se extenderá hasta el miércoles 31. Rousseff necesita que la moción para destituirla reciba menos de dos tercios (54) de los votos del total de los senadores para conservar el cargo.
Pero hace dos semanas aceptaron la acusación 59 senadores, con lo cual se torna cada vez más difícil la negociación política.
Sin embargo, existen senadores que votaron por aceptar la acusación que ahora se declarararon indecisos. Es el caso de Edison Lobao, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) de Temer.
Lobao, que fue ministro de Energía en las gestiones de Luiz Inácio Lula da Silva y Rousseff, eligió no anticipar su voto, según dijo a Télam su oficina de prensa.
Por su parte, Rousseff, quien se defenderá el próximo lunes con su alegato ante el Senado, declaró que Temer tiene "temor a que una delación" de algún corrupto confeso de la investigación del multimillonario desvío de fondos de la petrolera estatal Petrobras "muestre claramente si está involucrado o que se revele que el juicio político beneficia al gobierno interino, provisorio e ilegítimo".
Rousseff negó una vez más, ante el canal SBT, que vaya a renunciar para anular el juicio político, como hizo, aunque bajo acusación de corrupción, en 1992, Fernando Collor de Mello.
"No tengo la mínima intención de renunciar, no les daré ese regalo a mis adversarios", subrayó.
Con información de Telam