Cuando bajo el gobierno del presidente Donald Trump se firmó en Afganistán un acuerdo de paz con los talibanes en febrero de 2020, este proclamó con optimismo: "Creemos que al final tendremos éxito" y el entonces secretario de Estado, Mike Pompeo, afirmó que se estaba "aprovechando la mejor oportunidad para la paz en una generación".
El Político
Dieciocho meses después, su sucesor, el presidente Joe Biden, señala al acuerdo firmado en Doha, Qatar, como responsable de que los talibanes controlaran Afganistán en una asombrosa operación relámpago que duró poco más de una semana y culminó con la toma de Kabul, tras la huida del presidente Ashraf Ghani.
En las explicaciones sobre por qué se produjo este avance fulgurante talibán y por qué las escenas de caos que siguieron en los días posteriores, Biden ha dicho que el acuerdo lo obligó a retirar las tropas estadounidenses, preparando el escenario caótico que envuelve al país, reportó Univision.
En una entrevista con ABC, Biden aseguró que habría sido imposible que la guerra más larga de la historia de EEUU no acabara en un caos.
EEUU con acuerdo de escape en Afganistán
Sin embargo, Biden tenía una cláusula de escape dentro de lo pactado: Washington podría haberse retirado del acuerdo y suspendido su aplicación si las conversaciones de paz entre el grupo Talibán y el gobierno afgano que siguieron a los acuerdos de Doha fracasaban.
Lo hicieron, pero Biden decidió mantener el rumbo, aunque retrasó la retirada completa de mayo a septiembre y finalmente al último de agosto.
Chris Miller, secretario de Defensa en funciones en los últimos meses de la administración Trump, rechaza la idea esgrimida por Biden de que su gobierno estaba esposado por lo negociado con su predecesor.
“Si él pensaba que el trato era malo, podría haberlo renegociado. Tenía muchas oportunidades de hacer eso si así lo deseaba”, dijo Miller, un alto funcionario antiterrorista del Pentágono en el momento en que se firmó el acuerdo de Doha.
Acuerdo con los talibanes en Afganistán
El exjefe de Miller, Mark Esper, último secretario de Defensa de Trump, dijo que en su momento sintió preocupación porque el entonces presidente "socavara" el acuerdo con los talibanes al presionar para que las tropas estadounidenses salieran de ese país cuanto antes, sin que se obligara a los insurgentes a cumplir una serie de condiciones primero.
Pero Esper culpó a ambos presidentes de la situación generada en Afganistán en un mensaje que publicó en su cuenta Twitter.
"Tanto el presidente Biden como Trump tenían el objetivo correcto en mente: poner fin a la presencia de Estados Unidos en Afganistán desde hace tanto tiempo. Pero ninguno logró perseguir ese objetivo de la manera correcta", sentenció Miller
¿Quedarse o retirarse?
Pero esa renegociación habría sido difícil. Como indica Esper, Biden y Trump querían que las tropas estadounidenses salieran de Afganistán, una guerra impopular y, de acuerdo con las evaluaciones de expertos militares, estancada.
Para EEUU salirse del acuerdo podría haberlo obligado a enviar miles más tropas de regreso; a apoyar al gobierno afgano a enfrentarse a los rebeldes talibanes.
“La elección que tuve que tomar, como su presidente, fue cumplir con ese acuerdo o estar preparado para volver a luchar contra los talibanes; en medio de la temporada de combates de primavera”, dijo Biden el lunes en un mensaje desde la Casa Blanca; al que se vio forzado presionado por la opinión pública que esperaba explicaciones sobre el desorden de la retirada; que estaban viendo en las imágenes que llegan desde Afganistán.
Acuerdo sin condiciones
El acuerdo estipulaba compromisos de los talibanes para prevenir el terrorismo, incluido cortar sus vínculos con Al Qaeda; y evitar que ese u otros grupos radicales usen el territorio afgano para planear ataques contra Estados Unidos o sus aliados.
Aunque el acuerdo conminaba a los talibanes a detener los ataques contra las fuerzas estadounidenses y de la coalición; no les exigía explícitamente que expulsaran a Al Qaeda o detuvieran los ataques contra el ejército afgano del presidente Ghani.
Al final, las negociaciones en Doha y el acuerdo alcanzado proporcionó legitimidad a los talibanes; cuyos líderes se reunieron con Pompeo, el primer secretario de Estado en tener tales interacciones.
También hubo discusiones sobre su llegada a Estados Unidos para reunirse con Trump; en la residencia presidencial vacacional de Camp David, algo que fue abortado a último minuto; de acuerdo con el entonces presidente.