Tiger Woods vio la final del Open de Australia y mandó un mensaje a Rafa Nadal nada más acabar el partido con victoria del suizo Roger Federer en cinco vibrantes sets. “No hablé con Roger. Le mandé un mensaje corto a Rafa, que lógicamente estaba muy disgustado. Él jugó con todo el corazón y simplemente creo que la diferencia fue que Roger tuvo un día más de descanso. A esas alturas de torneo significa mucho. Rafa estaba un poco cansado y eso es lo que ocurrió. Así funcionan los cuadros en los grandes torneos”.
Bonitas palabras de Woods hacia un deportista que en cierto modo le sirve de inspiración. Y es que es inevitable que tanto Nadal como Federer sean ahora mismo una inspiración para un jugador que está buscando lo mismo, mantenerse competitivo al máximo nivel después de tantos años en la élite y con muchos problemas físicos. Woods quiere hacerlo y está dispuesto a encontrar la manera.
“Ya no me importa si hago un swing bonito, feo, raro, ortodoxo o heterodoxo, lo único que busco es hacer un swing que esté lo más alejado posible del dolor”, explicó en Dubai, donde compite a partir de este jueves en el Desert Classic del circuito europeo. “¿Quiere decir esto que ya juegue sin dolor? Vamos a dejarlo en lejos del dolor”. Y añadió: “cualquiera que haya tenido el dolor de origen nervioso que yo tuve lo sabe. Es una molestia constante. No es divertido. Como si te estuvieran golpeando el hueso mil veces al día… y la verdad me encantaría no tener que volver a pasar por eso”, sentenció.
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En el Dubai Desert Classic compiten 10 españoles: Sergio García, Rafa Cabrera, Miguel Ángel Jiménez, Txema Olazábal, Pablo Larrazábal, Álvaro Quirós, Jorge Campillo, Nacho Elvira, Adrián Otaegui y Eduardo de la Riva.
Con información de Mundo Deportivo