Un volcán submarino entró en erupción de forma espectacular cerca de Tonga, en el océano Pacífico, provocando que olas de tsunami se estrellaran en la costa y que la gente corriera a tierras altas.
El Político
Lo cierto es que la erupción del volcán cerca de Tonga el pasado 15 de enero puso en alerta a todo el planeta.
El volcán Hunga Tonga-Hunga Haʻapai, en el Pacífico Sur, causó una explosión que se escuchó hasta en Estados Unidos, y provocó olas de más de un metro que embistieron las costas de Tonga, reportó LaOpinion.
En su primer comunicado sobre los daños, el gobierno describió este martes la situación como un “desastre sin precedentes” e informó de tres muertes confirmadas, la de dos locales (una mujer de 65 años y un hombre de 49) y una ciudadana británica.
Se trata de Angela Glover, de 50 años, quien según contó su familia intentaba salvar a sus perros cuando el agua se la llevó.
Las comunicaciones en la zona están paralizadas, después de que la erupción y el tsunami cortaran un cable submarino, lo que dificulta establecer la escala de la destrucción.
Pero las consecuencias no solo se sintieron en el archipiélago. A 10.000 km del volcán, en Perú, se reportó la muerte de dos mujeres debido a un oleaje anormalmente alto.
Y en otros países, entre ellos Japón y Chile, generaron alertas de tsunami.
¿Cómo son los volcanes submarinos como el de Tonga y cómo logran desatar eventos tan poderosos?
¿Qué es un volcán submarino?
Un volcán submarino es un volcán ubicado totalmente o en su mayoría por debajo del nivel del mar.
Se forman en lugares donde el magma del interior de la Tierra se filtra a través de ventosas o fisuras de la corteza terrestre en el suelo marino.
Las erupciones volcánicas submarinas son características de las zonas de ruptura donde se forman las placas de la corteza terrestre, según explica la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA, por sus siglas en inglés).
En estas zonas de alta actividad sísmica el magma asciende y se va acumulando entre las grietas de las rocas del volcán, hasta que ya no hay más espacio y explota.
Según la NOAA, tres cuartas partes de la actividad volcánica del planeta corresponden a erupciones submarinas.
Algunos oceanógrafos estiman que tan solo en el suelo del océano Pacífico hay un millón de volcanes, según indica el Museo Nacional Marítimo de Reino Unido.
¿Cómo es el volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai?
El volcán consiste en la unión de dos islas inhabitadas, Hunga Tonga y Hunga Ha’apai, ubicadas a 65 km al norte de Nuku’alofa, capital de Tonga.
Esta es una zona de gran actividad sísmica.
Sobresale 100 metros sobre el nivel del mar, pero debajo se extiende con una longitud de 1.800 metros y 20 km de ancho, según explica en un artículo de The Conversation el vulcanólogo Shane Cronin, profesor de ciencias de la Tierra en la Universidad de Auckland, en Nueva Zelanda.
En 2009, 2014 y 2015 el volcán tuvo erupciones de magma y vapor, pero mucho más pequeñas que la de enero de 2022.
Según Cronin, este volcán es capaz de producir erupciones tan poderosas como esta cada mil años.
El volcán está dentro de lo que se conoce como una “caldera”, que es una depresión en forma de cráter que se va haciendo más profunda con cada erupción.
¿Qué tan violenta fue la erupción?
La erupción de 8 minutos fue tan potente que pudo escucharse a más de 800 km de distancia.
La columna de humo y cenizas alcanzó los 20 km de altura y 260 km de diámetro.
Cronin sostiene que esta fue una de las erupciones más fuertes de los últimos 30 años en la región de Tonga.
El volcán de Tonga es de tipo basáltico, como los de Hawái o las Islas Canarias, es decir, sus erupciones no son tan violentas en comparación con otro tipo de volcanes.
Las erupciones basálticas se caracterizan por un derramamiento de magma que fluye.
“La diferencia la marca el contacto del magma con el agua de mar“, según le dice a BBC Mundo el geólogo Daniel Melnick, investigador del Instituto de Ciencias de la Tierra de la Universidad Austral en Chile.
El experto se refiere a que cuando el magma, que puede estar alrededor de los 1.000℃, entra en contacto brusco con el agua, ocurre una reacción extremadamente violenta que fragmenta el magma.
A este fenómeno se lo conoce como “interacción combustible-refrigerante”.
Ahí se inicia una reacción en cadena, en la que los nuevos fragmentos de magma entran en contacto con el agua, generando nuevas explosiones que lanzan partículas volcánicas y detonaciones con velocidades supersónicas, según explica Cronin.
El vulcanólogo, sin embargo, indica que la violenta explosión no se puede explicar únicamente por la interacción del magma con el agua.
Según él, “esta explosión muestra que grandes cantidades de magma fresco, cargado de gas, erupcionaron de la caldera”.
El experto menciona que mediante el análisis de cenizas de erupciones anteriores y técnicas de radio carbono, ha podido establecerque estas erupciones en Hunga Tonga-Hunga Ha’apai ocurren cada 1.000 años.
La última había ocurrido en el año 1100, así que “la erupción del 15 de enero parece estar justo dentro del periodo de tiempo para ser “grande”, escribe Cronin.
Melnick, por su parte, advierte que aún es pronto para conocer cómo se compara la dimensión de esta erupción con las de otras erupciones recientes de otros volcanes.
¿Qué causó el tsunami?
Según Melnick, pudo haber dos causas principales.
La primera fue la erupción en sí misma. El experto se refiere a un “bombazo explosivo” que empuja grandes cantidades de agua.
Y la segunda es que la erupción produjo el colapso de la caldera del volcán. Con eso se produce un derrumbe submarino que también empuja el agua.
“Por eso después de la erupción quedó solo un pedazo chico de la isla”, explica Melnick.
En todo caso, Melnick y otros expertos coinciden en que aún faltan más estudios para entender mejor las causas de este tsunami.
¿Qué se puede esperar en los próximos días?
“En este momento la zona de la erupción seguramente parece Mordor”, dice Melnick, haciendo referencia al país de apariencia infernal de la saga El Señor de los Anillos.
El experto explica que el humo y las cenizas que se esparcen espesamente por el aire interactúan entre ellas y con la atmósfera, creando tormentas eléctricas y fuertes vientos en el área.
Pueden pasar semanas antes de que vuelva a la normalidad, dice el experto.
También sostiene que quizás haya más actividad volcánica, “pero no habrá una erupción como esta, de ninguna manera”.
“Lo que si puede ocurrir es un nuevo colapso porque todo el material está inestable, puede haber un derrumbe submarino y generar otro tsunami, pero con efectos más locales en Tonga o Fiji”.
Cronin, por su parte, añade que aunque este fue un evento que liberó gran presión de magma, no se sabe si fue el clímax de la erupción.
El experto indica que otras erupciones de la caldera de este volcán han incluido varias explosiones separadas.
“Podríamos estar dentro de varias semanas o incluso años de gran agitación volcánica del volcán Hunga-Tonga-Hunga-Ha’apai”, dice Cronin.
“Por el bien de la gente de Tonga, espero que no”, concluye el vulcanólogo.