La organización Transparencia Internacional pidió este martes al Gobierno afgano que cumpla las promesas que hizo para luchar contra la corrupción, al asegurar que ha logrado "muy pocos" de los retos que se impuso para acabar con esa lacra en Afganistán.
"Muy pocas de las promesas (contra la corrupción) que el Gobierno ha hecho se han cumplido", afirmó en una rueda de prensa en Kabul el director para Asia-Pacífico de Transparencia Internacional (TI), Srirak Plipat, que reclamó "grandes reformas".
La lucha contra la corrupción se hallaba entre las principales promesas del presidente afgano, Ashraf Gani, cuando llegó al poder en 2014, imponiéndose una hoja de ruta con 50 objetivos y la creación además de una decena de instituciones anticorrupción.
Sin embargo, según Transparencia Internacional, la mayoría de esas instituciones, ya en funcionamiento, resultan inútiles.
"Reclamamos una revisión apropiada de esas instituciones, determinando cuál funciona y cuál no", sentenció Plipat, que presentó la versión en dari de un informe contra la corrupción en Afganistán publicado por la organización.
Sayed Ikram Afzali, director de Integrity Watch, coincidió en que "las instituciones y estructuras anticorrupción en Afganistán necesitan ser revisadas".
"Necesitamos revisar completamente las estructuras e implantar serias reformas en esas instituciones. Algunas necesitan a lo mejor ser abolidas y quizá otras nuevas deban ser creadas", según Afzali.
Afganistán logró hace un mes compromisos de ayuda de la comunidad internacional por valor de 15.200 millones de dólares (unos 13.600 millones de euros) para los próximos cuatro años, que deberán traducirse en un refuerzo de sus instituciones y mayor capacidad para hacer frente a la guerra.
Transparencia Internacional estimó que, de esa ayuda, "uno de cada ocho dólares se perderá por prácticas corruptas".
La organización remarcó que la lucha contra la corrupción es clave para Afganistán, al "alimentar la inseguridad y limitar las capacidades" del Gobierno.
Afganistán es el tercer país más corrupto del mundo, solo superado por Somalia y Corea del Norte, según Transparencia Internacional.
Ha registrado episodios como el del Banco de Kabul, un fraude de más de 900 millones de dólares, el mayor caso de corrupción en su historia reciente y que llevó al Fondo Monetario Internacional a suspender temporalmente sus créditos a un país golpeado por la guerra, que depende en gran medida de ayuda exterior.
Con información de EFE