El estado nigeriano de Kaduna declaró este miércoles un toque de queda de 24 horas después de que 21 personas fueran asesinadas esta semana en una zona azotada por las tensiones étnicas y religiosas.
Redacción El Político
El gobierno del estado decretó la medida para “proteger vidas y propiedades” y poner fin a la violencia, según un comunicado de su portavoz, Samuel Aruwan, reseñó Efe.
De los fallecidos en los últimos días, 14 personas murieron a tiros en el distrito de Kaura, mientras que otras 7 fueron asesinadas en el de Jemaa, ambas en el estado norteño de Kaduna.
Lea también: Grupo rebelde liquidó con misil al “número dos” del Ejército yemení
Las sospechas apuntan a pastores de la etnia fulani, un grupo de religión musulmana minoritario en esta zona agraria y predominantemente cristiana.
Poblado por cristianos y musulmanes, Kaduna es uno de los epicentros de la tensión entre ciudadanos de estas dos confesiones en Nigeria, un país de 173 millones de personas con mayoría mahometana en el norte y cristiana en el sur.
Asesinatos como los de estos días han hecho crecer el temor a enfrentamientos étnicos y religiosos que afecten a la estabilidad del país, que sufre desde 2009 el terrorismo del grupo yihadista Boko Haram.