A comienzos del año 2022, Nicolás Maduro dio la orden a Tareck El Aissami de ponerse al frente de un equipo cuyo objetivo era reestructurar a Petróleos de Venezuela (PDVSA).
El Político
El Aissami tomó varias determinaciones y una de las primeras decisiones que tomaron fue sentar al teniente coronel Antonio Pérez Suárez en la silla de mando del departamento de comercio y suministro de la petrolera, reportó Caigaquiencaiga.
Pérez Suárez empezó su camino a la administración pública en 2013 como director de la Fundación de Atención al Pueblo Soberano, un ente adscrito a la Presidencia de la República.
El Aissami llevó corrupción en PDVSA a Singapur
Pérez Suárez fue el encargado por El Aissami de ser quien engranaba toda la estructura de corrupción de PDVSA en varias partes del mundo.
Compradores internacionales y agentes locales formaron parte del esquema liderado por el militar y a través de ellos se cerraron las ventas de crudo a los compradores finales en el mercado global.
Y aquí entran en escena las firmas HC Commodities PTE Ltd y HAC Consulting PTE Ltd, dirigidas por Ben Waters.
Dos empresas protagonistas
Ambas empresas fueron registradas en Singapur. HAC Consulting con fecha de octubre de 2020 y HC Commodities en junio de 2022. Y las dos tienen sede en la misma dirección: Guthrie House 1 Fifth Avenue, #0205.
Benjamin Waters –o Ben Waters- es un ciudadano inglés que figura como director de HAC Consulting y que es conocido en el entrono íntimo de PDVSA por ser quizás el principal intermediario en el esquema que ha desfalcado a la estatal venezolana.
De hecho, en casi la totalidad de las operaciones urdidas por Pérez Suárez y United Ptroleo Corp utilizaron como comprador y negociador a la empresa dirigida por Waters, que a su vez se vale de bufetes internacionales para legitimar los fondos manejados en el sistema financiero, como Oon & Bazul LLP, también asentado en Singapur.
Administración de El Aissami
La llegada de El Aissami a PDVSA estuvo precedida por la “Comisión Presidencial para la Defensa, Reestructuración y Reorganización de la Industria Petrolera Alí Rodríguez Araque” que en 2020 le otorgó la responsabilidad de las ventas, exportaciones y contratos de PDVSA.
Hasta que el 21 de marzo de 2023 explotó la bomba: ese día la agencia Reuters reveló que en la contabilidad de Pdvsa había al menos 21 mil millones de dólares en cuentas por cobrar, un enorme hueco dejado durante los últimos tres años por la comercialización de crudo a través de intermediarios que entraron al negocio como una alternativa para esquivar las sanciones que pesan sobre la estatal petrolera.
El despacho de Reuters asegura que Tareck El Aissami ofreció colaborar con la investigación tras presentar su renuncia a Nicolás Maduro.