En su propósito de liquidar la delincuencia en el país, el presidente Nayib Bukele, inauguró lo que se llamará Centro de Contención del Terrorismo (CECOT) conocida como súpercárcel “a prueba de fugas”, capaz de albergar hasta 40.000 pandilleros.
El Político
En el Centro de Contención del Terrorismo (CECOT) los presos serán custodiados las 24 horas por 250 policías y 600 soldados Mientras tanto, funcionarios penitenciarios con rifles de asalto vigilarán el interior, por lo que será "imposible escapar".
Las imágenes, distribuidas por el gobierno muestran a 2.000 reclusos llegando a la prisión de alta tecnología.
El presidente anunció la entrada en funcionamiento de la súpercarcel en sus redes sociales.
"Hoy en la madrugada, en un solo operativo, trasladamos a los primeros 2.000 pandilleros al Centro de Confinamiento del Terrorismo. Esta será su nueva casa, donde vivirán durante décadas, mezclados, sin poder hacer más daño a la población".
Construido en un área remota cerca de Tecoluca, cubre 166 hectáreas y podría ser la prisión más grande del mundo.
Hoy en la madrugada, en un solo operativo, trasladamos a los primeros 2,000 pandilleros al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT).
Esta será su nueva casa, donde vivirán por décadas, mezclados, sin poder hacerle más daño a la población.
Seguimos…#GuerraContraPandillas pic.twitter.com/9VvsUBvoHC
— Nayib Bukele (@nayibbukele) February 24, 2023
Por qué es importante
Esta prisión es parte de la política de cero tolerancia y lucha contra el crimen emprendido por Nayib Bukele, desde su llegada a la Presidencia. Según el mandatario salvadoreño gracias a estas estrategias El Salvador completó 300 días sin homicidios.
Con casi el dos por ciento de su población adulta tras las rejas, El Salvador tiene la tasa de encarcelamiento más alta del mundo.
Lo que estamos viendo
Los reclusos fueron trasladados en un enorme convoy formado por autobuses, coches de policía, camiones del ejército y helicópteros.
Luego, se ordenó a los prisioneros, en topless, vistiendo solo pantalones cortos blancos y con la cabeza rapada. Quienes se ven sentados en largas filas, con cada uno poniendo sus piernas alrededor del que estaba al frente.
Los muestran corriendo a través de la nueva prisión hacia las celdas mientras se inclinan hacia adelante, con las manos esposadas a la espalda, pasando junto a los guardias de seguridad armados que blanden escudos y vestidos con equipo antidisturbios.
Lo que dijo Bukele
Buckele dijo que en la nueva prisión gigantesca los reclusos ya no tendrán acceso a "prostitutas, PlayStations, pantallas, teléfonos móviles y computadoras".
Los equipos electrónicos bloquearán las señales de los teléfonos celulares para evitar cualquier comunicación desde la prisión.
La cárcel consta de 166 hectáreas, 23 de las cuales albergan 8 pabellones muro de concreto de 11 metros de altura y 2,1 kilómetros de largo, protegido por alambradas electrificadas.
En cada uno de los ocho edificios, hay 32 celdas para albergar a "más de 100″ reclusos, dijo el ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez. Cada celda tiene solo dos baños, dos lavabos y 80 literas de metal.
El viceministro de Justicia del país, Osiris Luna, dijo que los reclusos serían obligados a trabajar para "compensar parte del daño que le hicieron a la sociedad".
"Todos los terroristas que (causaron) pena y dolor al pueblo salvadoreño cumplirán sus condenas… bajo el régimen más severo".
Lo que sigue: Estado de excepción prorrogado
A petición del gobierno del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, el Congreso aprobó la décima prórroga del estado de excepción para seguir combatiendo a las pandillas que, afirman, están involucradas en el narcotráfico y el crimen organizado.
La Asamblea Legislativa, de amplia mayoría oficialista, aprobó por primera vez el estado de excepción el 27 de marzo de 2022, un día después de que se registraran 62 homicidios.
El régimen de excepción limita la libertad de asociación, suspende el derecho de una persona a ser debidamente informada de sus derechos y motivos de arresto, así como la asistencia de un abogado.
Fuente: Agencias