El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado fuertes amenazas contra México, acusando al país de incumplir el Tratado Internacional de Aguas de 1944.
Este acuerdo establece que ambos países deben compartir las aguas de los ríos Bravo y Colorado, con obligaciones específicas en ciclos de cinco años. Trump exige que México entregue los 1.520 millones de metros cúbicos de agua que aún adeuda a los agricultores del sur de Texas antes de octubre de 2025, cuando finaliza el ciclo actual.
Trump ha calificado esta situación como un "robo" que afecta gravemente a los agricultores texanos, destacando que incluso una azucarera en Texas cerró en 2024 debido a la falta de agua.
En respuesta, ha amenazado con imponer aranceles y sanciones económicas si México no cumple con sus compromisos. Además, mencionó que en marzo detuvo envíos de agua hacia Tijuana como medida de presión.
Por su parte, la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum afirmó que México ha estado cumpliendo con el tratado "en la medida de la disponibilidad del agua", argumentando que una sequía histórica, exacerbada por el cambio climático, dificulta cumplir completamente con las obligaciones. El tratado permite trasladar la deuda hídrica al siguiente ciclo en casos excepcionales










