Este jueves el presidente de Estados Unidos, Donald Trump dio unas "directrices federales" con el objetivo de que los estados decidan cómo actuar ante el confinamiento y reiniciar finalmente la economía del país.
El Político
"Los expertos tienen claro que podemos pasar a la siguiente fase: abrir nuestro país. (…) Aunque no lo haremos de una, sino paso a paso. Algunos Estados se abrirán antes que otros. Los estados son muy distintos. Si necesitan seguir cerrados, les ayudaremos. Si quieren abrir, también", señaló en rueda de prensa.
Trump calificó las recomendaciones como "el próximo frente en nuestra guerra, que se llama abrir nuevamente a Estados Unidos". Esta estrategia se basa en "datos verificables" y que "se deben cumplir los puntos de referencia en cada fase", aunque no sugieren fechas de reapertura.
El plan lanzado el jueves por la tarde, está diseñado para "mitigar el riesgo de resurgimiento" de la pandemia y para "proteger a los más vulnerables", dicen las directrices.
Es "implementable a nivel estatal o de condado por condado" a discreción del gobernador de cada estado, una clara contradicción de la afirmación anterior del presidente de que tenía "autoridad total" para dirigir a los gobernadores cómo y cuándo reabrir.
De acuerdo con la doctora Deborah Birx, del Equipo de Trabajo de la Casa Blanca “estableceremos puntos de vigilancia para detectar individuos asintomáticos en las comunidades (…) Queremos que todos los estados tengan un plan para atender a los trabajadores de lugares críticos”, indicó.
A continuación la explicación de la doctora Birx sobre las fases de reapertura:
Fase 1:
Comienza con los individuos más vulnerables, mantener distancia de 6 pies y mantener el teletrabajo mientras sea posible.
Evitar visitas a centros de ancianos y mantener siempre la distancia social.
Se mantienen cerradas las escuelas. Se abrirán los gimnasios, pero con con las distancias establecidas.
Fase 2:
Los individuos de más resgo deben mantener la distancia física; deben velar porque que las reuniones sean de no más de 50 personas y se mantiene el teletrabajo según las necesidades de cada lugar.
Fase 3:
Las personas se pueden incorporar a la vida pública respetando la distancia social. Los individuos de bajo riesgo a la enfermedad debeb de minimizar el tiempo en que permanecen en espacios de grandes aglomeraciones.
Con información de albertonews y El Confidencial