El presidente estadounidense Donald Trump pondrá el viernes un freno al acercamiento con Cuba, al restablecer restricciones a los viajes de turismo y vetar intercambios comerciales que beneficien a empresas ligadas a las fuerzas armadas cubanas.
Estas medidas afectan uno de los más notables legados políticos de su antecesor, Barack Obama, quien junto a Raúl Castro anunció en diciembre de 2014 el inicio de una nueva fase en la relación bilateral después de medio siglo de ruptura y desconfianza.
Desde ese histórico anuncio de 2014, los dos países restablecieron sus relaciones diplomáticas, y Washington avanzó en el progresivo desmonte de normas administrativas para permitir un incipiente flujo de intercambio comercial y abrió las puertas a que estadounidenses puedan ir de vacaciones a Cuba.
Lea también: Crean comisión electoral para comicios generales en Cuba
Un alto funcionario de la Casa Blanca afirmó este jueves que Trump viajará al viernes a Miami -donde vive la mayor comunidad cubana en territorio estadounidense– para anunciar estas medidas administrativas.
El mandatario anunciará la prohibición de cualquier transacción financiera con el Grupo de Administración de Empresas (GAESA), un holding estatal que de acuerdo con Washington beneficia directamente a altos jefes de las Fuerzas Armadas.
Empresas aéreas y de viajes de crucero hacia Cuba hicieron millonarias inversiones en los últimos dos años para prepararse al nuevo escenario bilateral, y aún resta por ver el impacto que las nuevas medidas tendrán en estos sectores.