Tras haber experimentado una victoria legislativa inhabitual desde que asumió la presidencia, Donald Trump intentó concitar el apoyo popular durante una ruidosa manifestación en Youngstown, Ohio, que se vio empañada por protestas.
Retomando la grandilocuencia de su campaña electoral, el presidente habló durante casi una hora, satisfecho por el primer paso dado por el Congreso para revertir la reforma de la salud de su predecesor Barack Obama. Y atacó nuevamente a los medios de comunicación, en tanto reiteró su promesa de drenar el "pantano de Washington".
Trump viajó a Ohio, un estado clave en las elecciones, después que el Senado, controlado por el Partido Republicano, acordara, por un estrecho margen, comenzar las deliberaciones sobre los proyectos sanitarios de la presidencia.
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"Ahora estamos un paso más cerca de liberar a nuestros ciudadanos de esta pesadilla de Obamacare", dijo bajo ensordecedores aplausos.
"CNN apesta", "drenemos el pantano", coreó el público apoyando al presidente, que se había referido durante su discurso a la "deshonestidad" de los medios de comunicación.
Pero al menos cuatro grupos de manifestantes opositores fueron reprimidos por la policía y expulsados del lugar del acto. Uno de los manifestantes fue maltratado por la multitud.
"¿De dónde demonios viene?", ironizó el presidente al verlo.
AFP
