El presidente de EEUU, Donald Trump, trató de vincular a los demócratas con Rusia mientras su fiscal general, Jeff Sessions, sigue en la mira por sus contactos con Moscú y su vicepresidente, Mike Pence, recibe críticas por haber usado un correo electrónico privado cuando era gobernador de Indiana.
Redacción El Político
A través de su cuenta personal de Twitter, Trump abogó por una "investigación inmediata" de los lazos del líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, con Rusia y el jefe del Kremlin, Vladímir Putin, según EFE.
En su tuit, Trump hizo esa petición acompañada de una fotografía en la que aparecen juntos Putin y Schumer, a quien tildó de "hipócrita total".
I hereby demand a second investigation, after Schumer, of Pelosi for her close ties to Russia, and lying about it. https://t.co/qCDljfF3wN
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 3 de marzo de 2017
La foto en cuestión es de septiembre de 2003 y fue tomada en Nueva York, en la primera gasolinera en esa ciudad de la compañía rusa Lukoil.
We should start an immediate investigation into @SenSchumer and his ties to Russia and Putin. A total hypocrite! pic.twitter.com/Ik3yqjHzsA
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 3 de marzo de 2017
El senador respondió al presidente, también en Twitter, casi de inmediato y le dijo que no tiene ningún problema en hablar de ese contacto que tuvo "con Putin y sus asociados" en 2003 y que ocurrió "a la vista de prensa y público", al retar a Trump y a su equipo a hacer "lo mismo" sobre sus encuentros y conexiones con funcionarios rusos.
Trump demandó después, en otro tuit, una "segunda investigación", esta vez de los "estrechos lazos" de la líder demócrata de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, con Rusia y de "mentir" sobre ello.
El presidente adjuntó en este caso un artículo del diario digital Politico que contiene una foto de una reunión de 2010 entre Pelosi y varios funcionarios del Kremlin, entre ellos el embajador ruso en Washington, Sergéi Kislyak.
El Fiscal general de EEUU, cerca de ser removido por sus contactos con Rusia
El llamado de Trump a investigar a los líderes de los demócratas en el Congreso se produce en medio del escándalo por los contactos con Rusia de Sessions, cuyo cargo equivale en otros países al de un ministro de Justicia.
Cuando era senador y asesor de la campaña electoral de Trump, Sessions se reunió dos veces con el embajador Kislyak, en los meses previos a los comicios presidenciales del pasado noviembre en EEUU y en plena tormenta por la supuesta injerencia de Moscú en los mismos.
Durante el proceso en el Senado sobre su confirmación como nuevo fiscal general y al ser preguntado por eventuales contactos con el Kremlin, Sessions ocultó esos encuentros con Kislyak al considerar, según alega ahora, que fueron en su condición de senador y no como asesor de la campaña de Trump.
Ante las críticas suscitadas, Sessions dio una rueda de prensa este jueves para anunciar que se apartará de la investigación de su departamento, el de Justicia, sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones para dañar con ataques cibernéticos a la entonces candidata Hillary Clinton y favorecer a su rival, el ahora presidente Trump.
Washington desecharía a fiscal general por caso de injerencia Rusia
En un comunicado paralelo a su intervención ante los medios, Sessions detalló haber decidido "inhibirse de cualquier investigación existente o futura sobre cualquier asunto relacionado de alguna manera con las campañas del presidente de Estados Unidos".
Durante un desayuno organizado por Politico, Pelosi calificó hoy de "insuficiente" y "totalmente inaceptable" la decisión de Sessions.
A juicio de Pelosi, el hecho de que Sessions haya decidido apartarse de esas investigaciones es "una admisión" de que él sabe que no actuó bien al ocultar ante el Senado sus contactos con el embajador ruso, así como "un reflejo de la débil autoridad moral" del Gobierno de Trump.
Tras haber subrayado su "total confianza" en Sessions, Trump dijo este jueves en otro tuit que su fiscal general podría haber sido más preciso en sus respuestas sobre Rusia en el Senado, pero fue sin intención y "no hizo nada malo".