La administración Trump, en colaboración con Elon Musk y su equipo del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), ha puesto el foco en la detección de posibles irregularidades dentro de la Administración del Seguro Social (SSA).
El esfuerzo conjunto surge de la sospecha de que existen pagos fraudulentos a gran escala, incluyendo casos de beneficiarios con edades que superan lo creíble, como un individuo registrado con 360 años.
El presidente Trump ha expresado su preocupación por la posible mala gestión de los fondos del Seguro Social, señalando que "millones y millones de personas mayores de 100 años" están recibiendo beneficios, lo que califica de "obviamente fraudulento o incompetente".
Elon Musk, por su parte, ha manifestado que el alcance del fraude podría ser significativo, subrayando la necesidad de garantizar la solvencia del sistema para los ciudadanos honestos.
Aunque los datos oficiales de la SSA indican que los pagos indebidos representan menos del 1% del total de los beneficios pagados, la administración Trump considera que cualquier nivel de fraude es inaceptable y justifica una revisión exhaustiva.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha reiterado el compromiso del presidente Trump de erradicar el fraude en el SSA, enfatizando que se están tomando medidas para identificar pagos a personas fallecidas y otras irregularidades.
La investigación de DOGE ha generado controversia, incluyendo la reciente renuncia de la comisionada interina de la SSA, Michelle King, debido a desacuerdos sobre el acceso a datos confidenciales. Sin embargo, la administración Trump defiende la necesidad de una mayor transparencia y rendición de cuentas en el manejo de los fondos del Seguro Social, argumentando que la detección y eliminación del fraude contribuirán a fortalecer el sistema para las generaciones futuras.
Mientras tanto, Leland Dudek ha sido designado como administrador interino de la SSA.