La directora de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, Tulsi Gabbard, confirmó este 23 de abril de 2025 que su oficina ha remitido dos expedientes al Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) relacionados con presuntas filtraciones de información clasificada. Además, anunció que un tercer caso está siendo preparado para su envío en las próximas semanas, aunque no especificó detalles adicionales sobre los implicados o el contenido exacto de las filtraciones.
Gabbard, designada por el expresidente Donald Trump, señaló que los casos están vinculados a la divulgación no autorizada de material sensible a medios de comunicación, aunque evitó identificar a los acusados o los artículos periodísticos específicos. En un comunicado oficial, la funcionaria aseguró que las filtraciones "comprometen la seguridad nacional y buscan fines políticos partidistas", sin proporcionar evidencia pública para respaldar esta afirmación.
La Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI) detalló que los expedientes remitidos al DOJ incluyen información recopilada por sus equipos internos y agencias asociadas, como el FBI. Un portavoz explicó que el DOJ evaluará si existen bases legales para presentar cargos formales, mientras el Pentágono y el Departamento de Seguridad Nacional realizan auditorías paralelas para identificar posibles brechas en sus sistemas.
Contexto de las medidas
Esta iniciativa se enmarca en una política más amplia de la administración Trump para limitar las filtraciones a medios, que incluyó la creación de un grupo de trabajo para revisar protocolos de transparencia. Anteriormente, Gabbard revocó autorizaciones de seguridad a figuras políticas opositoras, según reportes de prensa, aunque la ODNI no ha confirmado oficialmente estos casos.
La medida ha generado debate sobre el equilibrio entre la protección de información sensible y la libertad de prensa. Gabbard negó que las acciones busquen silenciar denuncias legítimas, pero organizaciones como la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) expresaron preocupación por posibles "sobreprocesos" contra funcionarios. La propia Gabbard enfrentó críticas tras revelarse su participación en un grupo de mensajería privada con excolaboradores de Trump, aunque insistió en que no se intercambió material clasificado.
En su comunicado, Gabbard afirmó: "Quienes filtran información clasificada no son héroes, sino criminales que ponen en riesgo a nuestros ciudadanos". La ODNI aseguró que continuará implementando medidas técnicas y legales para prevenir nuevas filtraciones, incluyendo revisiones de acceso a datos y auditorías de seguridad reforzadas.
Nota: Esta información se basa en comunicados oficiales de la ODNI y declaraciones públicas de Tulsi Gabbard. No se han confirmado cargos formales ni identidades de los presuntos implicados al cierre de esta nota.