El gobierno turco ha asegurado que las tropas que tiene en Irak luchan contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI o Dáesh), por lo que considera que la resolución del Parlamento iraquí de considerar "hostiles" a esos soldados no es una muestra de "buena voluntad".
"No consideramos el comunicado iraquí como de buena voluntad y sabemos que no representa al conjunto del pueblo iraquí", indicó en rueda de prensa en Ankara el ministro de Exteriores, Mevlut Causoglu.
El ministro respondió así a la resolución aprobada el martes por el Parlamento de Irak en la que se insta al Gobierno a "considerar el despliegue de tropas turcas dentro del territorio iraquí como fuerzas de ocupación y hostiles, y también debe adoptar las medidas necesarias para afrontar este despliegue y expulsarlas de Irak".
Cavusoglu afirmó que los soldados turcos desplegados en la base de Bashika entrenan a las fuerzas iraquíes y participan en la lucha contra el Dáesh.
Bashika está a unos 15 kilómetros al este de Mosul, actualmente la "capital" del EI en Irak.
En ese sentido, el jefe de la diplomacia turca recordó que las tropas turcas de esa base han matado a 750 "terroristas del EI".
Cavusoglu defendió la presencia militar turca como un mensaje contra el terrorismo que amenaza a Turquía desde suelo iraquí y dijo que su país debe tomar medidas al respecto de acuerdo con la legislación internacional.
"Queremos un Irak fuerte que no permita que haya organizaciones terroristas en su suelo. Damos una gran importancia a la integridad territorial de Irak. Seguiremos apoyando a Irak y cumpliendo nuestro compromiso por su seguridad", dijo el ministro.
Cavusoglu añadió que representantes de las autoridades iraquíes han estado en la base e incluso ayudado a su financiación.
El Gobierno iraquí ya protestó enérgicamente en diciembre de 2015 contra la presencia de las tropas turcas en Bashika.
Ankara retiró entonces parte de los tanques y tropas hacia el cercano territorio del Kurdistán iraquí autónomo.
Con información de EFE