Turquía ha comenzado a desplegar tanques, artillería, blindados y equipo militar pesado cerca de la ciudad de Silopi, fronteriza con Irak, para estar preparada "ante cualquier escenario", anunció el ministro de Defensa turco, Fikri Isik.
El ministro aludió a la presencia de guerrilleros del grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en la región iraquí de Sinyar como un motivo de preocupación, según recoge el diario Sabah.
"Turquía hará lo que sea necesario si el PKK se asienta en Sinyar", declaró el ministro.
Sinyar es una zona montañosa en el noroeste de Irak que varias milicias kurdas, entre ellas la guerrilla del PKK, activa en Turquía, arrebataron a los yihadistas del Estado Islámico en noviembre de 2015.
"Están sucediendo cosas importantes en nuestra región. Por una parte hay una lucha contra el terrorismo dentro de nuestras fronteras y por la otra hay desarrollos importantes al otro lado de la frontera. Turquía debe estar preparada ante cualquier escenario", dijo el ministro a los periodistas.
Las televisiones turcas han mostrado imágenes de convoyes de vehículos transportando tanques y material bélico desde las provincias de Ankara y Cankiri a la región suroriental de Silopi.
En la última década, Ankara ha lanzado varias incursiones terrestres en el norte de Irak para castigar al PKK en su retaguardia en los montes Qandil.
El ministro también aseguró que "una línea roja" para Turquía era un posible cambio en la estructura demográfica de Mosul, una ciudad suní de la que las fuerzas iraquíes buscan expulsar al EI.
"Si se pasa esa línea roja, Turquía hará lo que sea necesario", advirtió el ministro.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ya dijo el pasado sábado que Turquía pretendía reforzar el despliegue de sus tropas en Silopi y amenazó con responder a las milicias chiíes si causaban daños a civiles en la ciudad iraquí de Tal Afar.
Grupos paramilitares chiíes iraquíes respaldados por Irán habían indicado entonces que se dirigían a Tal Afar, dentro de la ofensiva para desalojar a los yihadistas de Mosul.
Ankara ha advertido de forma repetida contra excesos en la toma de esa ciudad, situada a unos 170 kilómetros de Silopi, y que tiene una importante población turcomana, un grupo étnico vinculado con los turcos.
"Turquía no va a permitir que elementos extranjeros y organizaciones terroristas ganen terreno en la región aprovechando la operación de Mosul", concluyó el ministro.
Con información de EFE