La empresa estadounidense Uber suspendió el lunes su programa de vehículos autónomos después de que uno de estos autos atropelló y mató a una peatona en el estado de Arizona. AFP
El vehículo de Uber transitaba en modo autónomo, con un operador detrás del volante, cuando golpeó a una mujer que cruzaba la calle en la ciudad de Tempe el domingo por la noche, informó la compañía con sede en San Francisco.
Bebé en Afganistán despierta ola de odio por llamarse “Donald Trump”
https://t.co/2VJ5kYEBG7 pic.twitter.com/uLeOJwI2gh— El Político (@elpoliticonews) March 20, 2018
La víctima fue trasladada al hospital, donde murió por las heridas. “Nuestros corazones están con la familia de la víctima”, dijo un portavoz de Uber. “Estamos cooperando plenamente con las autoridades locales en su investigación de este incidente”, agregó.
Uber anunció la suspensión del uso de autos sin conductor que estaba probando o usando en Tempe, Pittsburgh, Toronto y San Francisco.
Our hearts go out to the victim’s family. We’re fully cooperating with @TempePolice and local authorities as they investigate this incident.
— Uber Comms (@Uber_Comms) March 19, 2018
La empresa solo utilizaba vehículos autónomos como parte de su servicio regular de alquiler de coches en Pittsburgh y Tempe.
Dentro del auto de Uber viajaba únicamente un operador, en el asiento del conductor, cuando ocurrió el accidente fatal, según la compañía. El coche estaba el lunes en manos de la policía.
El accidente fatal del domingo fue el primero que involucró a un peatón.
– ¿Tecnología lenta? –
El primer accidente mortal de un coche autónomo fue reportado a mediados de 2016 e involucró a un Tesla.
El Tesla Model S, manejado en “piloto automático”, no logró detectar a un camión con zorra que cruzaba contra un cielo brillante, lo que provocó la muerte del conductor. Más tarde se supo que éste mantuvo las manos fuera del volante durante períodos prolongados, a pesar de las advertencias de no hacerlo.
Investigadores de la junta de seguridad en el transporte de Estados Unidos determinaron que la causa probable de aquel accidente fue la combinación de “la falla del conductor del camión al no ceder el paso y la falta de atención” del ocupante del auto “debido a la confianza excesiva en la automatización del vehículo”.
Fue un escenario de pesadilla para una industria que promueve la conducción autónoma como una forma de mejorar la seguridad vial y reducir las muertes por accidentes de tránsito, debidos principalmente a errores humanos.
Al igual que sucedió con el accidente fatal del Tesla, el de Uber probablemente avivará las preocupaciones de que la industria se está moviendo demasiado rápido para desplegar vehículos que se conducen por sí mismos.