Ucrania sigue siendo el tema que acapara la atención internacional. Las tensiones entre Rusia y Estados Unidos se han acalorado en las últimas horas. La posibilidad de que Vladimir Putin invada Ucrania siguen siendo el punto medular de la controversia, ante una creciente preocupación internacional.
El Político
La región del Donbás, hacia el este de Ucrania es el epicentro de la controversia. Como se recordará, Rusia se adueño de la península de Crimea en marzo de 2014, en medio de un conflicto que ya ha contabilizado más de 13 mil muertos.
La posibilidad de que Rusia invada Ucrania está cada vez más latente. En la práctica ya lo hizo parcialmente, al incorporar a península de Crimea a su área de control e influencia sobre la región. Un tema que inquieta enormemente en Europa.
Antecedentes
Ucrania es en el presente un Estado ingobernable. No lo era antes. Por el contrario, durante la década de 1990, Ucrania se convirtió en la república post-soviética más estable en términos políticos, económicos y social.
Hoy es una zona inestable, cargada de conflictos armados y resentimientos nacionalistas. Estos son alimentados —incluso— desde fuera de sus fronteras. Ucrania vive y padece una guerra interna. Esta situación generó un movimiento de desplazados, que ha afectado enormemente a la zona circunvecina.
El conflicto de Ucrania se convirtió en un tema de poder entre Rusia y EEUU. El área de influencia de esos dos países sobre la región es —prácticamente— un punto de honor, donde Europa también se ha hecho sentir.
Guerra fría
A partir de ese momento el fantasma de la guerra fría asoma nuevamente su rostro. Los diálogos entre El Kremlin y la Casa Blanca han ido subiendo de todo de manera progresiva, mientras a las fronteras de Ucrania van llegando desde diciembre de 2020 —también progresivamente— tropas rusas, que ya suman unos 100.000 militares apostados y en espera de la orden para avanzar.
Esto sumado al hecho de que existe un movimiento separatista en Ucrania, al cual Rusia estaría apoyando. Afirmación rechazada por Putin.
Por su parte, existe la promesa de Putin de no permitir que Ucrania sea miembro a futuro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte – OTAN.
Respuesta de EEUU
Estados Unidos ha ido colocando armamento militar —también progresivamente— en manos del ejercito ucraniano.
En medio de tanta tensión, Vladimir Putin le reclama a occidente por avivar el fuego de las tensiones, enviando armamento militar a Ucrania. Igualmente critica los ejercicios militares en el mar Negro y cerca de sus fronteras, por realizar lo que consideran como "actividades provocadoras".
Joe Biden ha indicado a su contraparte rusa que, de avanzar en Ucrania, Estados Unidos impondría “graves sanciones” económicas si Rusia llega a invadir Ucrania. Esta advertencia fue hecha por vía de una cumbre bilateral virtual, el pasado mes de diciembre de 2020.
Mesa de diálogo
El pasado viernes, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, dijo en una rueda de prensa tras el encuentro con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, en Ginebra, que: "consideramos contradictorio que Rusia defienda su voluntad de resolver las tensiones en torno a Ucrania, por vía diplomática. Pero al mismo tiempo siga incrementando su presencia militar en la zona en conflicto".
Hoy lunes se sentaron de nuevo en la mesa representantes de Rusia y Estados Unidos. Uno de los puntos tratados es que Putin exige “garantías jurídicas seguras” de que Ucrania no va a formar a futuro parte de la OTAN.
Por su parte EEUU manifiesta estar dispuesta a trabajar por la vía del diálogo diplomático con Rusia. Pero consideran como “inadmisibles” algunas de las exigencias planteadas por Putin.
Cerrada la rueda
La reunión en Ginebra de hoy lunes, entre el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken y el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ya culminó. No se llegó a acuerdos significativos. Pero el diálogo se mantendrá. Al menos así lo han hecho saber la partes.
EEUU tiene previsto emitir la próxima semana una respuesta por escrito a las demandas rusas. Por su parte, Moscú exige la movilización de las tropas de la OTAN en Europa del Este, mientras insiste en que no planea invadir Ucrania.
El tema continúa. La diplomacia seguirá siendo la protagonista. El diálogo se mantendrá. Lo que no podemos vislumbrar es en qué tono se seguirá abordando el espinoso tema de Ucrania, o que jugadas se seguirán haciendo por debajo de la mesa. Por lo pronto, cerrada la rueda.