La contraofensiva de Ucrania se mantiene activa y sigue provocando numerosos daños en el ejército ruso.
El Político
Las fuerzas armadas ucranianas derribaron cuatro aviones de combate, un Su-25, dos Su-30 y un Su-34, según aseguró el Ministerio de Defensa de Ucrania.
En varios vídeos publicados en las redes sociales se puede ver cómo un Su-25 se estrella sobre suelo ucraniano y un Su-30 es alcanzado y vuela hacia Rusia con uno de los motores en llamas. Sin embargo, según el Ministerio de Defensa, se estrelló antes de llegar a su destino.
Los paracaidistas de las Fuerzas Armadas de Ucrania derribaron hoy dos aviones rusos un Su-25 y un Su-30.
El video fue publicado por la 25.a Brigada Aerotransportada Sicheslav. #Ucrania pic.twitter.com/AxUWN0lEnh
— Noticias de Ucrania 24 horas (@UKR_token) September 24, 2022
Recuperan territorios en Ucrania
El avance fulminante en el frente de Járkov se explicaría en mayor medida por el hecho de que el territorio capturado en esa provincia contiene en lo esencial pequeños poblados, mientras que en Jersón el blanco principal es la ciudad del mismo nombre: es decir, la única capital provincial que capturaron las fuerzas rusas en el transcurso de la guerra, según publica Farid Kahhat para ElComercio.
La guerra urbana favorece la defensa sobre el ataque, y la doctrina militar sugiere que tomar por asalto una ciudad requiere un ratio de efectivos de seis a uno en favor del atacante: por eso las fuerzas ucranianas, antes que lanzar un asalto frontal contra Jersón, intentan rodear a las tropas rusas en la ciudad, brindándoles, sin embargo, una ruta de escape a través del río Dniéper.
El propósito sería propiciar su huida o rendición, evitando así un combate encarnizado por el control de la ciudad.
Enfrentan varios obstáculos
Rusia debió sitiar y bombardear durante 80 días la ciudad de Mariúpol (defendida en el tramo final del sitio por apenas unos centenares de combatientes), antes de que esta cayera en su poder.
Y el ejemplo de Mariúpol nos revela un obstáculo adicional para las tropas ucranianas que buscan recuperar Jersón: a diferencia de Rusia, que apeló a bombardeos indiscriminados sobre Mariúpol antes de capturar una ciudad en ruinas, es de suponer que, en el intento por recuperarlas, los ucranianos no desean destruir sus propias ciudades ni victimizar en el proceso a los compatriotas a los que buscan liberar.
Por ello, la prueba ácida sigue siendo la misma de siempre: si las tropas ucranianas consiguen liberar una ciudad de las dimensiones de Jersón, sabremos entonces que su contraofensiva ha conseguido cambiar el curso de la guerra en su favor.