Lo que hasta ahora es una “guerra oral” (fría en ocasiones y tibia en otras), ha tenido como protagonistas al dictador de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, al presidente ruso, Vladimir Putín, y al primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, torna a volverse más caliente por la llamada de Polonia a la OTAN para que auxilie.
El Político
A lo que se suma la decisión de los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea de aprobar un nuevo marco legal. Para facilitar la imposición de una quinta ronda de sanciones contra responsables políticos bielorrusos.
Asimismo, estudian enviar una amenaza concreta a las líneas aéreas que participan en el trasiego de emigrantes desde Oriente medio a Minsk desde donde son llevados a la frontera polaca, lo que se considera como un ‘ ataque híbrido‘ contra ella UE.
El presidente de Polonia@AndrzejDuda animando a
la policía que está defendiendo
la FRONTERA.???
TODOS CON POLONIA!
??????????????????#PoloniaDefiendeEuropa?????????????????? pic.twitter.com/tk1cfwtfvH
— __Daniel____Espadafor___ (@____Daniel___E) November 11, 2021
El “hablador” Alexander Lukashenko
Es verdad que el dictador Lukashenko habla más de la cuenta, y dice cuanto se le ocurre. Como si él no tuviera por detrás al verdadero jefe: el presidente ruso Vladimir Putin.
Así se oye a Lukashenko amenazar con cortar el gas, que pasa por su territorio. ¡Ah!, lo que se le olvidó es que ese gas es ruso, y eso afectaría al proveedor. Por lo que Putin tuvo que enmendarlo diciendo que eso era apenas una rabieta de su muchacho de mandado.
La católica Polonia, siempre a los pies de Cristo. Bajo el yugo soviético, bajo el yugo alemán, o ahora que defiende su frontera de una invasión. Celebrando misa para los soldados que honran a su Patria en este nuevo desafío. #Poland #Polska #PoloniaDefiendeEuropa #Pologne ??? pic.twitter.com/SIRKpPAqWF
— Rafael Nieto (@RafaelNieto46) November 9, 2021
Bielorrusia desestabiliza
Pero Lukashneko no sólo es hablador, sino que actúa estimulando la entrada de los migrantes. En Polonia tropas bielorrusas rompen las alambradas y facilitan la entrada. Ayer por lo menos entraron 200 migrantes a Polonia.
En tanto Lituana y Letonia denuncian una avalancha de cruces ilegales desde Bielorrusia y acusan a Minsk de orquestar una crisis migratoria para desestabilizar a la Unión Europea. En represalia por las sanciones y por el apoyo de estos países a la disidencia bielorrusa.
En resumen que pese a las sanciones de la UE, la guerra de palabras, los ataques híbridos, los dimes y diretes de Lukashenko y Putin, la amenaza a conflictos superiores está evidentemente planteada.