Ante el incumplimiento del objetivo fiscal en 2015 por parte de España y que pudiera acarrear una multa de hasta 2 millones de euros, es decir, de 0,2% del Producto Interno Bruto de esa nación, el ministro de Economía de España, Luis de Guindos, anunció una modificación en el Impuesto de Sociedades.
Maryann H. León / El Político
De Guindos, anunció a sus colegas del Consejo de Asuntos Económicos y Financieros (Ecofin) que esa nación recaudará 6.000 millones, mediante una reforma al Impuesto de Sociedades, el cual reconoce "tendrá umbrales" en la economía española, sin embargo asegura que esta reforma no afectará a todas las empresas y se usará para reducir el déficit público.
Ante esta notificación de incumplimiento por parte de los ministros de Finanzas de la Unión Europea, el títular de la cartera de Economía responderá formalmente, no sólo defendiendo la gestión y esfuerzos de toda la legislatura pasada, sino que prometerá recaudar € 6.000 millones adicionales con la medida en Sociedades.
El problema es que para modificar ese tipo del pago a cuenta es necesario cambiar la ley. Y para ello, como reconoce el propio Guindos, no vale un Gobierno en funciones, pues "lógicamente se tiene que adoptar por ley" y por un "Gobierno en plenas funciones", tal como lo reseña el diario El Mundo.
Eso quiere decir que para lograrlo necesitaría volver a gobernar y/o el apoyo de los partidos de la oposición. Pero De Guindos cree complicado que Partido Socialista Obrero Español o Ciudadanos, por no hablar de Podemos, se vayan a pronunciar en contra de tocar el tipo de interés de Sociedades al alza.
¿Cuánto habría que retocarlos? No está claro, pero parece que el mecanismo no es subir el porcentaje y después hacer el cálculo, sino al revés: se ha fijado una cifra y se buscará, a la inversa, el alza necesaria para lograr los 6.000 millones respetándose determinados umbrales en la declaración de las empresas. Además, teniendo en cuenta lo avanzado del año, es posible que la medida estrella del paquete, incluso si se aprobara a toda velocidad, en el peor de los casos sólo pudiera repercutir sobre el tercer pago del año, en diciembre.
¿Subida de impuestos o adelanto de retención?
Al ser preguntado sobre si una modificación del pago a cuenta no supone simplemente un adelanto de los ingresos, pero que al final del ejercicio no tendría impacto, el ministro ha asegurado que sí supondría más recaudación "si se prolonga en el tiempo". Es decir, que en cierto modo las empresas financiarían al Estado, una mejora, según el Ejecutivo, porque ahora se produce el efecto contrario en el pago a cuenta. Lo que no sería una subida de impuestos, sino una especie de adelanto de la retención.
En el Plan de Estabilidad para 2016-2019, remitido el pasado mes de abril a Bruselas, ya se apuntaba la posibilidad de medidas en este sentido. En el texto(página 49), el Ejecutivo se preparaba para el peor de los escenarios, con la recaudación desplomándose. "Si se observase una pérdida de recaudación superior a la estimada en este Programa de Estabilidad como consecuencia del fin de la vigencia en 2016 de determinadas medidas temporales en el Impuesto sobre Sociedades adoptadas en el pasado", explicaba entonces el Ejecutivo a la Comisión Europea, "se podrían tomar medidas para limitar su impacto en 2016″.
¿Pero sería una subida de impuestos? Según Moncloa y Economía, no. "Al tener la reforma del pago fraccionado un efecto puramente financiero, que se reparte entre los pagos en 2016 y la liquidación del impuesto en julio de 2017, el nuevo Gobierno podría activar cambios normativos que, sin incrementar la fiscalidad de las personas jurídicas, garantizasen un impacto limitado en la recaudación de este impuesto".
Los 6.000 millones que estima el Ejecutivo, en todo caso, serían sólo para un año completo, así que no se contabilizarían todas para el déficit de 2016. España cerró el año pasado en el 5,08% del PIB y debe bajar hasta el 3% en 2017. En nuestro país deben pagar el Impuesto de Sociedades todo tipo de empresas con personalidad jurídica. Sociedades mercantiles, corporativas, estatales, etc.
Entre las alegaciones de Guindos a sus socios está también el hecho de que, según el Tesoro, España se ahorrará 1.500 millones de euros adicionales en pagos de intereses de la deuda, gracias a los tipos de interés más bajos y a que el ratio de deuda respecto al PIB no está creciendo. Además, espera recaudar 1.000 millones en lucha contra el fraude fiscal. De toda la cantidad, la única nueva sería la de esos potenciales 6.000 millones