Los reguladores de la Unión Europea han denunciado nuevamente a Google por prácticas antimonopolio y han afirmado que la única forma de responder a los problemas de competencia que plantea su lucrativo negocio de publicidad digital es vendiendo parte de su principal fuente de ingresos.
El Político
Esta decisión sin precedentes supone una escalada significativa de las medidas de Bruselas contra los gigantes digitales de Silicon Valley.
Por qué es importante
La Comisión Europea, órgano ejecutivo del bloque y máximo responsable de la defensa de la competencia, declaró que su opinión preliminar tras una investigación es que "sólo la desinversión obligatoria por parte de Google de parte de sus servicios" satisfaría las preocupaciones.
Los 27 países de la UE han liderado el movimiento mundial para reprimir a las grandes empresas tecnológicas, incluidas normas pioneras sobre inteligencia artificial, pero hasta ahora han recurrido a la imposición de multas cuantiosas, incluidas tres sanciones antimonopolio a Google por valor de miles de millones de dólares.
Es la primera vez que el bloque comunica a un gigante tecnológico que debe dividir partes clave de su negocio por incumplir las estrictas leyes antimonopolio de la UE, aunque los detalles sobre cómo podría ser no están claros tras la conclusión preliminar.
La defensa de Google
Google puede ahora defenderse exponiendo sus argumentos antes de que la Comisión emita su decisión final.
La empresa manifestó su desacuerdo con la decisión y "responderá en consecuencia", añadiendo que la investigación de la UE se centra en una parte limitada de su negocio publicitario.
"Nuestras herramientas de tecnología publicitaria ayudan a los sitios web y a las aplicaciones a financiar sus contenidos, y permiten a empresas de todos los tamaños llegar de forma eficaz a nuevos clientes", declaró Dan Taylor, vicepresidente de anuncios globales de Google.
"Google mantiene su compromiso de crear valor para nuestros socios editores y anunciantes en este sector tan competitivo".
La decisión de la Comisión es el resultado de una investigación formal que abrió en junio de 2021 para determinar si Google había infringido las normas de competencia del bloque al favorecer sus propios servicios de tecnología de publicidad gráfica en línea a expensas de editores, anunciantes y servicios de tecnología publicitaria rivales.
La vicepresidenta de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, afirma que Google es dominante en ambos lados del mercado de venta de publicidad.
Google abusó de esa posición al favorecer su propio intercambio de anuncios, reforzando su capacidad de cobrar una tarifa elevada por sus servicios, según la Comisión.
"Google representa los intereses de compradores y vendedores. Y al mismo tiempo, Google está estableciendo las normas sobre cómo deben encontrarse la oferta y la demanda", dijo en una conferencia de prensa."
Esto da lugar a conflictos de intereses inherentes y omnipresentes".
YouTube fue uno de los focos de la investigación de la Comisión, que analizó si Google estaba utilizando la posición dominante del sitio de intercambio de vídeos para favorecer sus propios servicios de compra de publicidad mediante la imposición de restricciones a sus rivales.
Conclusión
La división de tecnología publicitaria de Google también está siendo investigada por el organismo antimonopolio británico y se enfrenta a litigios en Estados Unidos.
Bruselas ya ha impuesto a Google multas por valor de más de 8.000 millones de euros (ahora 8.600 millones de dólares) en tres casos antimonopolio distintos, relacionados con su sistema operativo para móviles Android y sus servicios de publicidad de compras y búsquedas.
La empresa ha recurrido las tres sanciones. Los reguladores de la UE pueden imponer sanciones por valor de hasta el 10% de los ingresos anuales de una empresa.
Aunque Google ingresó 54.500 millones de dólares en ventas publicitarias y YouTube ganó casi 6.700 millones de dólares en ventas publicitarias en los tres primeros meses del año, eso supuso una caída consecutiva.