El ataque suicida talibán a un hotel en Kabul, en el que murieron al menos los tres atacantes y un policía, finalizó este lunes tras la explosión de un camioneta cargada de explosivos y varias horas de tiroteos, informaron fuentes oficiales.
El ataque, que comenzó en la madrugada, finalizó a primera hora de la mañana después de que las fuerzas de seguridad lograran abatir a dos insurgentes que se habían atrincherado, dijo el jefe del Departamento de Investigación Criminal de Kabul, Faraidon Obaidi.
"Como resultado del tiroteo, un policía abrazó el martirio y otros tres resultaron heridos. No ha habido más víctimas en el área", añadió Obaidi.
Los talibanes calificaron el hotel como casa de huéspedes de los "invasores americanos" en un correro difundido tras el ataque suicida. Horas después, las fuerzas de seguridad pusieron en marcha una operación militar con equipos de élite en el hotel. La cadena afgana Tolo News informó de que la operación se estaba llevando a cabo bajo intensos tiroteos.
Decenas de miembros de fuerzas especiales se desplazaron hasta el barrio de Pul e Chakir, un lugar frecuentado por extranjeros y conocido por alojar las sedes diplomáticas de varios países.
Kabul ha sido reiteradamente escenario de ataques mortales en los últimos meses. Hace diez días sufrió un mortífero atentado del Estado Islámico contra una manifestación de la minoría étnica hazara de religión chií, que dejó 80 muertos y más de 300 heridos.
En abril, los talibanes lanzaron otro ataque dirigido contra los órganos de inteligencia en la capital que provocó 64 muertos y más de 300 heridos.
Con información de El País
