Un carro bomba explotó en una localidad ubicada en la provincia de Al Hasaka, dividida entre el Ejército sirio y las fuerzas kurdas, dejando hasta ahora 55 muertos y aproximadamente 160 heridos, según informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.
María Silvia Espinoza/El Político
El ataque ya fue reivindicado por la agrupación terrorista Estado Islámico (EI) y aún se desconoce si hay mayor cantidad de muertos y heridos debido a que todavía hay personas atrapadas bajo los escombros que dejó la explosión.
Según informó la agencia kurda Rudawi, hubo una segunda explosión en una calle en el este de la ciudad, donde se encontraba la administración de defensa civil.
El EI indicó que provocó el ataque como venganza por la muerte de habitantes en la ciudad de Manbij, ubicada en el norte de Siria, y amenazó provocar nuevos ataques a los kurdos.
Con información de Jornada