Las elecciones de "mid-term" dan mucho qué decir, algunas expectaivas se cumplieron, otras no, y el alto cuadro político estadounidense queda configurado para los próximos cuatro años, con elección presidencial incluida. Veamos el lado republicano y en artículo posterior, a los demócratas.
Algunas conclusiones a la vista: a los republicanos no les fue tan bien como esperaban, lo cual implicó que los demócratas superaran las estimaciones de expertos sobre una caída legislativa dada la baja popularidad del gobierno de Biden. De esta forma, los azules dominan el Senado y los rojos la Cámara de Representantes.
Gonzalo Morales Divo
Esta correlación de fuerzas es interesante de cara a la agenda previa de las próximas elecciones presidenciales y de gobernadores, porque involcura la presidencia, las aspiraciones de Trump, el futuro incierto de Biden
Las mayorías de ambas cámaras
Con mayoría mínima los Republicanos ganaron la Cámara de Representante 51 a 49. En general, las elecciones estuvieron muy reñidas en estados como Nevada o Georgia, en los que la diferencia apenas superaba un punto porcentual.
Pero este dominio le otorga a los republicanos el poder para voltear la agenda demócrata y desbloquear las investigciones sobre el gobierno de Biden, hábilmente paralizadas por la entonces mayoría demócrata. Hay que agregar que hubo un oportuno rediseño de fronteras electorales en estados de raigambre conservador, cosa que los ayudó a hacerse de varios triunfos.
Como es común en estos días, Trump es un elemento que altera el campo gravitatorio del partido, por lo cual todo lo que influya o colisione con su liderazgo es digno de analizar y allí está Ron DeSantis, actual gobernador de Florida y, aunque aún lejos de "the Donald", se le considera el mayor contendiente hasta ahora, capaz de ganar momento en los meses que vienen.
Recordemos que en Ron DeSantis ganó por primera vez la gobernación de Florida por una ventaaja mínima de menos de 1% sobre el contendiente demócrata Andrew Gillum. Ahora, se ha consolidado ganando con comodidad la reelección y siendo un vocero de causas conservadores de muy alto perfil, como la "teoría crítica de la raza", los derechos de transgéneros y otros tópicos muy populares entre conservadores.
Y un dato más sobre cómo aumentó su pegada: el redibujo de circuitos electorales que a la postre le dieron un gran resultado: dos de los cinco escalones que necesitaban para lograr control sobre la cámara baja del Congreso. Un logro realmente sobresaliente.
Y ya se habla de sus aspiraciones presidenciales, noticia que no le ha gustado en absoluto a Trump. Hasta ahora, se le ve como el único contendiente con oportunidad y peso.
Y al final ¿cómo le fue a Trump?
Donald Trump ha tenido resultados complicados. Un pupilo, Mehmet Oz no logró el escaño en el Senado por Pensilvania. Herschel Walker no pudo contra Raphael Warnock (D), aunque la pelea fue dura. parece dirigirse a una segunda vuelta en Georgia. Por su lado, solo JD Vance logró clara victoria en Ohio, pero menor de la esperada en un estado más conservador que liberal.
De modo que Trump, que ya ha confirmado su lanzamiento como candidato presidencial, no le fue para nada bien como "king maker" y, ya diluida la teoría sobre una colisión electoral, su liderazgo se ve más lleno de retos que de oportunidades.