“Tiro por la culata” es un refrán de uso común en América Latina. La frase calza como anillo al dedo en esas ocasiones en las que el resultado termina siendo contrario al objetivo planteado en un principio.
El Político
“Tiro por la culata” parece ser, además, la expresión que más se ajusta a la realidad del ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Con varios juicios penales en su contra, el ex mandatario se mantiene como favorito entre los votantes del Partido Republicano.
Durante el pasado jueves, el neoyorquino fue imputado en el estado de Georgia. Se trata de la cuarta acusación en su contra, luego de las presentadas en Nueva York, Florida y el Distrito de Columbia.
La Fiscalía del condado de Fulton le achacó crímenes que se encuentran relacionados con sus aparentes esfuerzos para revertir la victoria del presidente Joe Biden, tras los comicios de 2020.
Durante la presentación de cargos, Trump fue reseñado. Como si se tratara de un delincuente común, el ex jefe de Estado proporcionó sus datos. También se le tomó una foto y se le asignó el 1135809 como número de prisionero.
Un acuerdo entre su defensa y los acusadores permitió al magnate obtener la libertad bajo fianza.
La gráfica de aquel día muestra a un Donald Trump desafiante. Trajeado como de costumbre – y con su habitual cabellera rubia – el magnate exhibe un ceño fruncido que hace recordar al “Tío Sam”, la icónica ilustración de 1852, que se ha convertido en referencia de los Estados Unidos.
El ex gobernante y su equipo de trabajo han sabido sacar provecho de la imagen. No sólo ha sido usada para refrescar el perfil del ex presidente en Twitter, la red social que, desde hace algún tiempo, fue rebautizada como X.
Gracias a la gráfica, publicada inicialmente por las autoridades de Fulton, el ex titular del Despacho Oval ha recaudado 7.1 millones de dólares, que se suman a sus fondos de campaña.
La mayor parte del dinero (4.18 millones de dólares) se recolectó el viernes, un día después de que el republicano se presentara en Atlanta, Georgia.
El rostro de Trump, quien busca ser reelegido tras cuatro años fuera de la Casa Blanca, se encuentra estampado en tazas, camisetas y pancartas que se venden como pan caliente.