Para ingresar a Unete, una moneda virtual, los interesados tenían que pagar un mínimo de 60 euros (unos $ 63) al mes. De esta manera podían cobrar miles de euros a cambio de copiar y pegar anuncios en las redes sociales.
La labor tomaba unos 10 minutos y no requería pericia informática. Así José Ramírez -inventor de la divisa, que prometía a los clientes un beneficio anual del 188%- recaudó hasta septiembre de 2014 unos 48 millones de euros (unos $ 50 millones), en año y medio de operaciones.
Los ingresos más altos se dieron desde Italia (22 millones de euros), España (12 millones), EE.UU. (3 millones), Perú (2 millones), según detalla diario El País de España, en base a un informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de España.
Desde Ecuador se hicieron 178 envíos, con un promedio de 4.800 euros cada uno, que suman más de 850 mil euros.
Italia encabeza la lista de afectados (46%), seguida de España (26%), EE.UU. (7 %), Perú (4 %) y Colombia (3%). Ecuador tiene el 1,78%. De los 48 millones de euros recolectados por Ramírez, los depositantes -unos 22.000, que también se cuentan en República Dominicana, Indonesia, Japón o Canadá- solo han recuperado ocho millones.
Ramírez fue imputado por estafa y blanqueo de capitales. Entró en prisión provisional en octubre de 2015 junto a su pareja y cofundadora de la empresa, pero ahora se encuentra en libertad. La investigación sobre los manejos del fundador de Unete suma 23 imputados.
Las autoridades investigan el manejo de cuentan bancarias en varias naciones. También indagan el rastro del dinero desaparecido en Francia, Panamá, Malta, Croacia y Emiratos Árabes. Al parecer a estos países fueron a parar los fondos que Ramírez recaudó través de la sociedad Union Business Online LTD domiciliada en San Vicente y las Granadinas.
La trama estalló en junio de 2015 después de que un antiguo trabajador de Ramírez -quien captaba a sus clientes a través de charlas en hoteles y videos en la red- decidiera colaborar con los investigadores españoles y entregara documentación de los servidores de la compañía.
Unete recuerda al caso Publi-Fast que estalló en 2014 en Ecuador, en el que los interesados en participar debían hacer un depósito para luego publicitar marcas de otras empresas a través de Facebook y así obtener ganancias.
Con información de: El Universo
