Más de medio millón de personas que residen en Mosul no tienen acceso al agua potable después de que los combates entre las fuerzas armadas iraquíes y el grupo yihadista Estado Islámico (EI) provocaran la destrucción de un importante conducto, denunció hoy Unicef en un comunicado.
El conducto afectado es uno de los tres suministradores principales de agua que abastece la parte oriental de la ciudad, conquistada por los terroristas en 2014 y que el ejército iraquí y las tropas kurdas asedian desde hace un mes y medio.
"Las familias residentes en Mosul se enfrentan a una situación horrible, no sólo están en peligro de ser asesinados o heridos en el fuego cruzado, ahora, además, más de medio millón de personas no tienen agua potable para beber", dijo Peter Hawkins, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Irak, citado en un comunicado.
La destrucción de las cañerías ha provocado que "casi la mitad de los niños y sus familias en Mosul" no tengan acceso a agua potable, agregó la organización.
Ante esta situación, las autoridades iraquíes transportarán agua de una reserva a unos 35 kilómetros hacia el este de Mosul, una medida que según asegura la organización internacional, "no será suficiente para satisfacer las necesidades de los residentes".
A menos que se restablezca el agua corriente en los próximos días, "los civiles se verán obligados a recurrir a fuentes de agua inseguras", algo que expondrá a los niños a contraer enfermedades transmitidas por el agua tales como la diarrea, denunció Unicef.
La organización recordó que la salud de los niños de las áreas afectadas es "delicada" puesto que "hace años que viven en condiciones muy duras".
Reiteraron su apoyo al Gobierno de Irak que reactivará las perforaciones y plantas de tratamiento de agua cercanas para suministrar agua rápidamente a las áreas afectadas desde las áreas recién conquistadas, hasta que se repare la línea de agua principal.
"Unicef insta a todas las partes en el conflicto a permitir estas entregas y reparaciones críticas. La infraestructura civil nunca debe ser atacada", subrayó Hawkins.
Con información de EFE